Imágenes de Irlanda (II)
(Continuará …)
Imágenes que son recuerdos, la esencia de la fotografía en los viajes.
En el castillo de Dublín hay un pequeño parque muy bonito con varias esculturas, entre ellas, la de la fotografía. No he conseguido saber ni el autor ni la intención de esta especie de David obrero pisando la cabeza de Goliat. El fondo lo he transformado, eran hojas de árboles, para reforzar la imagen de la estatua. Dias antes de nuestra llegada a la isla había sido el «orgullo» LGTBIQ++… En muchos lugares había banderas, pancartas, carteles, … haciendo referencia a ello. Esta imagen nos sorprendió: Aparentemente una iglesia, y católica, enarbolando la bandera del arco iris junto a la cruz … para los que hemos vivido el nacional-catolicismo español es una incoherencia absoluta. Caramba como se han modernizado los curas aquí. Pero no es una iglesia, es un edificio que está unido a la catedral de la Santísima Trinidad, protestante, realizado por el mismo arquitecto. El edificio alberga exposiciones y no servicios religiosos. Menos mal! El famoso barco Titanic se construyó en Belfast. La zona de los astilleros se está remodelado para albergar una ampliación de la ciudad, Titanic Quarter. El museo Titanic es un curioso edificio que emula la proa del crucero en cada una de sus esquinas. Dicen que tiene la misma altura que tenía el buque. El edificio es gris, la fachada está hecha con fragmentos de aluminio anonizado, y nos tocó una tarde nublada gris. Poca variedad cromática, lo que se presta a una toma en blanco y negro. Debido a que el edificio completo es difícil de fotografiar por tener muchos elementos perturbadores alrededor, aquí va una composición geométrica no se si acertada pero si diferente. La ciudad de Derry/Londonderry ha sido, lamentablemente, un escenario muy representativo del conflicto entre católicos y protestantes. Los barrios catolicos están a un lado de rio Foyle y los barrios protestantes al otro. Para fomentar, al menos facilitar, la relación entre ambas comunidades, en 2011 se construyó el puente de la Paz. Es un curioso puente para ciclistas y peatones que va en zigzag sobre el pedazo río que el es Foyle. El río es navegable y cuando llegamos a Derry estaban de fiesta por unas regatas, la Clipper Race.(Continuará …)
Cuando recogimos el coche de alquiler en el aeropuerto de Dublin nos preguntaron, de nuevo, ya lo hicieron en el registro en linea, si íbamos a pasar a Irlanda del Norte para pagar la correspondiente tasa, por concepto desconocido. Sí, y pagamos. Suponía que al cruzar la frontera habría algún tipo de control manual o electrónico que te leyera la matrícula, pero no, al pasar desde el sur un cartel de bienvenida a Northern Irlanda y nada más. Los límites de velocidad pasan a ser en millas por hora y los precios en libras. Acostumbrados a los pesados cruces fronterizos te resulta curiosa la situación de dejar la UE y entrar en otro estado sin más. La salida por el noroeste fue todavía más «transparente» no vimos ni cartel de despedida ni de bienvenida.
Desde luego pensar en poner una frontera física entre las dos Irlandas es realmente querer dar aire a un fuego al que le quedan muchas brasas. En los pueblos y ciudades del norte, de la parte británica del Ulster, se percibe el conflicto entre protestantes y católicos que se vivía en las noticias del telediario de mi infancia y adolescencia. De primeras piensas que los murales que son una atracción turística en Belfast y Derry son parte de una historia ya pasada y de eso nada, se ven demasiados recientes, se percibe tensión.Los muros y las puertas acorazadas siguen ahí y por lo que se dice una gran parte de la población sigue pensando que son necesarios. Por la zona de la Calzada de los Gigantes cruzamos varios pueblos cubiertos de la bandera británica y del Ulster unionista. Y del jubileo de la reina!
En general, en la parte católica republicana los murales hablan de sus mártires y en la parte protestante unionista, de grandes gestas del imperio británico. El Brexit no parece que vaya ayudar a mejorar la situación de un conflicto que viene desde hace tantos años. Exactamente desde el 1690 cuando Guillermo de Orange, protestante, derrotó a Jacobo, católico, en la batalla del Boyne y a continuación se produjo la colonización del Ulster con ingleses y escoceses protestantes ocupando tierras confiscadas a irlandeses católicos. Bonita forma de crear un conflicto.En cambio, como contraste, en los pueblos de la República de Irlanda, las únicas manifestaciones que ves son las deportivas. Coincidió nuestro viaje con las dos finales de los deporte gaelicos, el hurling y el futbol gaélico. Los pueblo estaban llenos de banderas y pancartas en apoyo a sus equipos. Todo color y alegría. Los condados de Limmerick y Kilkenny en hurling y Kerry y Galway en fútbol jugaban la final y estaban a tope con ello. Lo vivimos sobre todo en Galway, una ciudad que me gustó bastante. Nada que ver los ambientes de las dos «irlandas».