19 de marzo

Ninot, falla Na Jordana, marzo 2025

Ninot, falla Na Jordana, marzo 2025

Día señalado en València, ultimo día de fallas. Al ninot de la foto lo querríamos enterrar pero, cuan Fausto en versión mediocre, ha vendido su alma a Mefisto para salvarse. Un pacto con los negacionsitas del cambio climático, insolidarios racistas y para adelante. ¿No ha hecho lo mismo el Trompeta? No será menos el del mazo grande.

El viaje de febrero, 2025

Gansos, Tablas de Daimiel, febrero de 2025

Gansos, Tablas de Daimiel, febrero de 2025


Los últimos años hemos hecho un viaje en el mes de febrero o marzo para romper la larga, y dura, duración del primer cuatrimestre del año. Habitualmente hacia zonas articas para experimentar el verdadero invierno. Este 2025, en espera de acontecimientos que podrían afectar a la situación laboral, decidimos no programar nada. Acontecimientos que finalmente no se han producido, y el casi cuatrimestre hasta la semana santa se nos hacia largo así que decidimos hacer una pequeñas escapada de 5 días.
Pato cuchara, Tablas de Daimiel, febrero 2025

Pato cuchara, Tablas de Daimiel, febrero 2025

Estudiamos varias opciones y al final elegimos un recorrido por Extremadura, pero en vez de ir directos, pasando por el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel que se nos había quedado fuera por poco en nuestro viaje a Málaga. Y de ahí, a Guadalupe, Cáceres, Monfragüe y, pasando por Plasencia, a Madrid.
Grullas, Tablas de Daimiel, febrero de 2025

Grullas, Tablas de Daimiel, febrero de 2025


En Daimiel vimos muchas aves diferentes, creo que es la vez que más especies diferentes en la misma zona: Cigüeñas, flamencos, pato cuchara, cerceta, cerceta pardilla, gansos, porrón pardo, pato colorado, fochas, gaviotas, polla de agua, y, la estrella de la jornada, grullas. Las grullas no son fáciles de fotografiar, son muy esquivas. Cogimos una actividad del parque para verlas y si, llegamos a verlas en las dehesas donde comen bellotas, con los telescopios que llevaban los guías.
Puerta Monasterio de Guadalupe. Febrero 2025

Puerta Monasterio de Guadalupe. Febrero 2025

Pero la excursión dura 3 horas y la mitad te la pasas en el parque escuchando la historía del parque, interesante si, pero prescindible en ese momento, y luego tienes que ir corriendo a buscar las grullas porque se va el sol y es cuando vuelven a las tablas a dormir. La vuelta a las lagunas es un bonito espectáculo, mas para el oído que para la vista.
Buitre negro, Monfragüe, febrero 2025

Buitre negro, Monfragüe, febrero 2025


De Daimiel fuimos a Guadalupe, reconocido como un lugar muy bonito pero que no conocíamos. Aquí, además de la visita al pueblo y al monasterio, teníamos una actividad de observación de estrellas. Estuvo muy bien porque los guías llevaban un telescopio astronómico y nos enseñaron varias estrellas, constelaciones y planetas.
Estrella Polar y compañía, Guadalupe, febrero 2025

Estrella Polar y compañía, Guadalupe, febrero 2025

Aprendimos cosas, sin embargo, me decepcionó un poco la contaminación lumínica. La hay. Esperaba un cielo estrellado de vértigo, como cuando en Peralejos no había alumbrado público o el recuerdo que tengo de las noches de campamento de mi infancia.
Nutria, Monfragüe, febrero 2025

Nutria, Monfragüe, febrero 2025


Por Cáceres hacia mucho tiempo que no pasaba. El casco antiguo, la ciudad monumental, es espectacular, pero después haber estado recientemente en Salamanca, me ha parecido que a Cáceres le falta un poco más de cuidado.
Cigüeña negra, Monfragüe febrero 2025

Cigüeña negra, Monfragüe febrero 2025

En Monfragüe, el rey es el buitre leonado, tanto por la cantidad como por la facilidad de verlos. Además de los leonados pudimos ver algún buitre negro. Y para completar el catálogo tuvimos la suerte de ver una cigüeña negra y una nutria. La cigüeña negra si que fue una suerte, solo había llegado a Monfragüe una pareja.
Buitre leonado, Monfragüe, febrero 2025

Buitre leonado, Monfragüe, febrero 2025

Antes de regresar a casa pasamos por Plasencia. Tiene una visita. Muy curioso un tenga dos catedrales pegadas.
Palacio, Cáceres febrero 2025

Palacio, Cáceres febrero 2025

El tiempo muy adecuado, a veces nublado, pero con poca lluvia y sin frio ni calor. Nada que ver con las dos primeras semanas de marzo que llevamos, que no ha parado de llover en la Península Ibérica.

A Donaldo Trompeta

'Humans first', Reikiavik marzo 2024

‘Humans first’, Reikiavik marzo 2024

Malos tiempos para los que creemos en un mundo sin fronteras. Se nos ha llenado de idiotas soberbios, o malvados rematados, con poder, Trump, Musk, Putin, Millei, Xi Jiping, Maduro, Kim Jong-un, Netanyahu .. Tiranuelos para los que los valores de los derechos humanos no cuentan. Solo cuenta su ego. Europa se va quedando sola y lamentablemente estos tipos no están ahí por sus propios méritos, sino porque hay muchos humanos que los apoyan, o los manejan. Caminando hacia el fin de la humanidad.

Excursión a Gredos

Excursionistas felices, Gredos febrero 2025

Excursionistas felices, Gredos febrero 2025

La primera vez que estuve en Gredos fue el verano de 1975 en un campamento del colegio de Ávila donde pasé interno el curso de 8ºEGB. He de reconocer que del entorno no recuerdo mucho aunque sí que llegué a ver el circo de Gredos y que estábamos acampados en una zona de mucho pino. Lo que si recuerdo perfectamente es a los compañeros que fueron mis amigos ese curso: Santiago Yubero, ‘Dracula’, Gerardo Colás, ‘Boinas», Jose Manuel Garrudo ‘Burrus’, y Jorge, ‘Narices’. Y yo era ‘Lagartijo’. Por cierto, que en ese campamento hice mi primer carrete de fotos con la cámara que me habían regalado unos años antes, una Kodak Instamatic. Me hubiera gustado poner alguna fotografía, no sé si dispongo de los negativos, pero si creo recordar que tengo alguna copia en papel. Estarán en el caos de un cajón lleno de fotografías sin clasificar. Algún día pondré orden en mis recuerdos.
Cabra montesa, Gredos febrero 2025

Cabra montesa, Gredos febrero 2025

La siguiente vez que estuve en Gredos fue en 2007, en un «encierro espiritual» de mi empresa. Esas reuniones en las que te vas a un sitio apartado y te pasas el día conviviendo y currando con tus compañeros, para establecer una estrategia de trabajo y conseguir mejores resultados … económicos, claro. Estuvimos dos días en el Milano Real, en Hoyo del Espino. Pero aparte de buenas vistas a la sierra, poco más.
Cuevas del Águila, febrero 2025

Cuevas del Águila, febrero 2025

Y la anterior visita, a esta de 2025, fue cuando asistimos al concierto Musicos en la naturaleza en 2014, a ver a John Fogerty y Rosendo. Dormimos en el camping de Hoyo del Espino, e hicimos un paseo por la zona. Fue muy divertido.
Gredos, febrero 2025

Gredos, febrero 2025

Así que tenía ganas de volver y llegar hasta el circo por la ruta, muy conocida, que va desde la Plataforma de Gredos, el aparcamiento. Son unos 6 km, que si se nos hacían largos lo podíamos dejar en los 4 que hay hasta el Mirador Circo de Gredos. Lamentablemente, un fallo de preparación de la logística nos impidió llegar hasta al aparcamiento en coche, estaba completo, era sábado. Tuvimos que hacer 4 kilómetros andando por carretera hasta el inicio de la ruta. El camino estaba con nieve y en gran parte helado, había que llevar cuidado sobre todo en las cuestas abajo, así que hicimos un poco y nos volvimos. Lo dejamos pendiente para volver en mejor hora y con mejor equipamiento.
Nacimiento del rio Tormes, febrero 2025

Nacimiento del rio Tormes, febrero 2025

En el camino nos cruzamos con un rebaño de cabras montesas. Estos animales han perdido bastante el miedo al hombre, no es que se dejen tocar pero puedes estar bastante cerca de ellas. La sal de la carretera que se echa para evitar el hielo es una tentación mayor para ellas que la incomodidad de aguantar al humano.
Castillo de Mombeltraán, febrero 2025

Castillo de Mombeltraán, febrero 2025

Por la tarde fuimos a ver las Cuevas del Águila. Impresionante, con sus estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas … Merece mucho la pena la visita. Al día siguiente, domingo hicimos una pequeña marcha hasta Fuente Tormella, nacimiento del rio Tormes. Justo acabar de andar y empezar a llover. Comimos en Arenas de San Pedro sin pena mi gloría, bueno más bien con pena. Antes de la comida hicimos una parada para ver, por fuera, ya estaba cerrado, el castillo de Mombeltrán.

Y de vuelta a Madrid, se agradece un fin de semana en la naturaleza.