No tenía yo costumbre de llevar a los viajes dos cámaras, o dos cuerpos de cámara, ni siquiera en los viajes fotográficos. La primera vez fue en el viaje a Tanzania y no fue tanto por pensar en que podía fallar una sino por la incomodidad que iba a suponer estar cambiando de objetivo entre el tele 100-400 para los animalitos y un angular-medio para paisajes y entorno. Pues menos mal porque la X-T3 cascó y me quedé solo con la X-T1. Desde ese viaje ya siempre intento llevar dos. Así lo hice en el reciente viaje a Laponia. Por fortuna no hizo falta tirar de la X-T1.
Con Fuji, está claro de momento el segundo cuerpo. Pero y ¿Para un viaje que lleve Nikon? pues no está tan claro y llevo dándole vueltas varias semanas. Siguiendo el esquema de Fuji, la candidata suplente es la D200. Pero cuando la pongo en una bolsa para viajar veo que es grande y pesada, prácticamente lo mismo que la D810, no en vano fue en su momento la segunda cámara profesional de la marca. La ventaja es que valen todos los objetivos pero la gran desventaja, aparte de volumes y peso, es que usa otro tipo de batería incompatible y tendría que llevar cargador y baterías ex profeso. Para rematar, poca resolución 10 megapixeles y sensor muy ruidoso, casi inútil a partir de 800, fatal para fotos nocturnas. Descartada. Idealmente tendría que ser un cuerpo más pequeño de cámaras que compartan la misma batería, podría ser un D7100 o una D610. Pero no voy a comprar una nueva de un sistema que ya no tiene recorrido a medio plazo (Nikon se ha pasado a las sin espejo, las Zs, con una nueva montura). Miré de segunda mano pero lo más barato 400 €. Demasiado, por 200 a lo mejor, pero no las hay. Otra idea ¿Invertir en una cámara pequeña pero capaz que pudiera servirme para situaciones que no puedas o no debas llevar una cámara grande? Sin ir más lejos conduciendo un trineo de perros :D, y también para que Navburis lleve una cámara ligera. Si vamos con equipo Nikon, la más pequeña es la Z30. La batería incompatible, los objetivos requerirían un adaptador. Y 700 € ¿merece la pena? Si tuviera claro que Navburis la iba a usar si, pero para cuerpo suplente parece demasiado dinero. Busco también en otras marcas algo pequeño pero no encuentro nada que dé la talla para el tipo de fotografía que hago por un precio razonable. Finalmente al viaje va la X-T1 a pesar de su estado de desgaste. Lógicamente la batería es incompatible pero el cargador es pequeño. Es ligera y de tamaño muy comedido. Los objetivos no pueden usarse pero me llevo uno Fuji, el 12 correcto para lo que voy a hacer principalmente, paisajes, y a esperar no tener que usarlo.Archivo de la etiqueta: Equipo fotográfico
Desperezando
1 de enero, 2 de febrero, … 23 de septiembre, San Fermín
Con esta coincidencia hemos podido ver muchas de las actividades que se desarrollan en el San Fermín «grande» de julio, salvo chupinazo, encierro con toros y el pobre de mi: Gigantes, kilikis, encierro chiquito, charangas, peñas, conciertos, jotas, dantzaris, toro de fuego, encierro infantil, zanpatzar, … nos hemos entretenido.
A primeros de mayo visitamos Vitoria, considerada una de las mejores ciudades de Europa para vivir. Pues a mi me ha gustado más Pamplona. Tiene bastantes zonas verdes por donde pasear. EL casco antiguo está bastante bien conservado a pesar de la presión de la masa que lo ocupa en las fiestas, elogiable el esfuerzo de los equipos de limpieza que dejan a primera hora de la mañana las calles limpias y relucientes. Y mucha vida y a pesar de la masa festera, muy tranquila.
Un último detalle de este viaje fugaz pero intenso a Pamplona. Para las fotos he ido con la X-T3, que a tiempo volvió del servicio técnico, y el 18-135, justamente la combinación más adecuada para un viaje urbano: Versatilidad y peso muy llevadero. Ha funcionado todo a la perfección, esperemos que dure.
Y así hemos llegado al Otoño. Como es costumbre con los primeros días, al final de septiembre, llega el veranillo de San Miguel, días calurosos. Esperemos que dure lo justo y vuelva el tiempo fresco y revuelto de hace una semana. Con lluvias prolongadas pero no destructivas, que tengamos buenos días de setas!
El equipo fotográfico en Tanzania
Para fauna compré el Fujinon 100-400 en su día y, claro, para este viaje era la estrella. Y la verdad es que ha brillado. No es muy luminoso, en cuanto que no es un 2.8, pero a cambio tiene un peso que todavía puedo levantar. Solo hubo un día en que noté el brazo cansado. Hay que observar que la mayoría del tiempo lo pasas sentado en el 4×4, solo cuando fotografías es cuando te enfrentas al peso, pero ya está bien con eso. En cuanto a la luminosidad del objetivo en momentos de poca luz, o con los animales en sombra, te ves obligado a usar un ISO alto con lo cual hay fotos con un cierto nivel molesto de ruido.
Esto se agrava si ponemos el duplicador, que llevé, pues te pones mínimo a f9 de apertura … Entre que la focal puede llegar a 800 mm y cualquier vibración estropea las fotos, y que generalmente los animales se mueven y necesitas velocidades de 1/2000, o más rápidas, pues te pones fácil con ISO 3200, y más. También la apertura afecta al bokeh, fondo desenfocado suave. Lógicamente es más bonito el que te da un 2.8 en Full Frame. Pero vamos, esto es rizar el rizo, estoy muy muy contento con las fotos realizadas.
Por muy viaje de animales, un viaje tiene otras cosas que fotografiar, así que lo complementé con el todoterreno 18-135. Además de para algún paisaje, escena callejera,…. tuvimos ocasiones en que los animales estaban tan cerca que no podías dispararles a 100 mm, se te salían del encuadre. Este todoterreno es lo que es, no es el objetivo más nítido, pero a mi en los viajes me hace mucho papel. Y finalmente el 12 mmm pues tenía en mente hacer alguna foto nocturna ¿No decían de las espectaculares noches africanas?. Bueno pues este objetivo si que no tuvo oportunidad de salir a escena: En el Ngorongoro tenía una buena vista desde la habitación pero las noches fueron nubladas y con niebla. En el Serengeti y en Tarangine no podías salir por las noches si no era acompañado de un vigilante armado. Y en el lago Manyara, que decían que no había peligro, en seguida tenías un vigilante a tu espalda con linterna. Así que nada de nocturnas.
Y ahora hablemos de la cámara … cámaras. Lo obvio, llevar la X-T3. Y por primera vez decidí hacer caso a un consejo habitual, llevar dos cuerpos por si acaso y también llevé la X-T1. ¡Y menos mal¡ La X-T3 se estropeó. Estando en el Lago Manyara, vi que mover la rueda del dial de velocidades no cambiaba la velocidad que la cámara aplicaba al disparo. Se había quedado en 1/1000, pusiera lo que pusiera en la rueda. Eso restringía mucho el disparo, sobre todo para animales en movimiento. Decidí cambiar el 100-400 a la X-T1 y el 18-135 a la X-T3. Me pasé unos buenos ratos peleando con configuraciones por si era un tema tonto de haber tocado algún botón, pero nada. Al final ha ido al servicio técnico donde todo apunta a que se va a pasar el verano. Ya veremos el importe.
Esta avería me genera muchas dudas para el futuro. Desde Nikon llegué a Fujifilm por el tamaño y peso más reducido del sistema APSC de la línea X respecto a la linea FX de Nikon. Esta reducción de peso y tamaño (y precio) me pareció, y me parece, muy apropiado para viajes. Pero mantener dos sistemas es un poco complicado a veces cuando vas a hacer un viaje fotográfico, ya que no te vas a llevar todo y tienes que elegir cuidadosamente de kas dos marcas cual vas a llevar. Ahora mismo para viajes fotográficos de paisajes y nocturnas he optado por Nikon. Pero pesa mucho más … y si tengo que llevar dos cuerpos de cámara como quiero hacer para viajes futuros, pues más. El caso es que estaba decidido a invertir en objetivos de Fuji para hacerlo el sistema 100% de viajes y dejar Nikon.
Pero con esto ¿Es el sistema Fujifilm suficientemente resistente, robusto, fiable como para aguantar el tute de mis viajes? Mis tres cámaras Nikon, FM2, D200 y D810 no han tenido ningún percance, no han ido al SAT nunca. A cambio, la X-T1 tuvo condensación en una catarata de Islandia y al cabo de pocos años todas las gomas despegadas y las tapas de los conectores abombadas, y la X-T3 el fallo del dial que ya veremos en qué acaba en su visita al SAT. Una faena, no solo por el inconveniente de la no disponibilidad de la cámara y el dinero, sino por la sensación de no saber que hacer para el futuro.