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Paseo por Bretaña

Casas medievales, Fougeres, junio 2024

Casas medievales, Fougeres, junio 2024

Bretaña ha sido el lugar elegido para el viaje familiar de este 2024. De Nantes a Saint-Michel y vuelta. Recorriendo lugares históricos, preciosos, interesantes, sorprendentes: Vannes, Carnac, Point-Aven, Concarneau, Quimper, Huelgoat, Ploumanac’h, Saint-Brieuc, Dinan, Saint Malo, Cancale, Mont Saint- Michel, Fougeres, Rennes, Rochefort-en-Terre y Nantes.
Costa de Granito Rosa, Ploumanac’h, junio 2024

Costa de Granito Rosa, Ploumanac’h, junio 2024


Como todo viaje, además de lo que visitas, ganas, al menos por un rato, lo que dejas atrás y las experiencias nuevas que vives en el camino. Nos lo hemos pasado muy bien y hemos disfrutado de la convivencia. En cuanto al tiempo, a pesar de que no hemos visto mucho el sol, no nos podemos quejar. La lluvia, presente todos los días, no nos ha obligado a dejar de hacer nada y el tiempo fresco ha sido muy adecuado para andar.
Bosque de Huelgoat, junio 2024

Bosque de Huelgoat, junio 2024

Pongo unas primeras fotos para que nop pase tiempo sin subir nada al diario. El equipo fotográfico que he llevado ha sido el propio para hacer fotos de recuerdos de un viaje: X-T5 con 18-135. Como es habitual desde el viaje a Tanzania, llevo en la maleta otro cuerpo, la X-T1, y por si acaso el 12 y también el trípode pues había una fotografía que sí quería hacer bien, la del Mont Saint-Michel por la noche o al atardecer. La verdad es que con solo X-T5 y 18-135 hubiera hecho el 95% o más de la fotografías.
Mont Saint-Michel, junio 2024

Mont Saint-Michel, junio 2024


Aprovecho la ocasión para avisar de que tengo que cambiar el servidor. Tras varios años de ‘servidor gratuito para toda la vida’ el proveedor del dominio ha cambiado el discurso a un ‘descuento de 20 euros’ y con las subidas de precios de licencias, todo sube menos nuestro salario, voy a tener que pagar cosa que no ando por la labor. Estoy viendo alternativas. Continuará …
Passage Pommeraye, Nantes, junio 2024

Passage Pommeraye, Nantes, junio 2024

Algo más de El Hierro

Te esperaré siempre, Timijiraque, El hierro mayo 2024

Te esperaré siempre, Timijiraque, El hierro mayo 2024

Estoy acabando de procesar las fotos del viaje y quiero poner alguna más para el recuerdo. En vez de repetir los paisajes, en esta ocasión voy a mostrar fotografías algo más urbanas donde la mano del hombre ha alterado el paisaje.

Iglesia de Valverde, El Hierro, mayo 2024

Iglesia de Valverde, El Hierro, mayo 2024

Mención especial para los miradores que tiene la isla. Aprovechando los grandes desniveles, han diseñando unos miradores muy bonitos, con mucho gusto, que si la niebla te lo permite, tienen una vista espectacular. César Manrique diseñó el de La Peña, muy bien integrado en el entorno tanto el edificio, un restaurante, como los paseos y los jardines. El resto no desmerecen: Isora, Jinama, Las Playas, Lomo Negro, El Julan … El único en el que no pudimos apreciar las vistas fue el de La Llanía, estábamos completamente envueltos en la niebla.

Ventanas, La Caleta, El Hierro mayo 2024

Ventanas, La Caleta, El Hierro mayo 2024

Edificios extraordinarios, la isla, no tiene muchos. En La Frontera hay un llamativo campo de lucha canaria de color rojo intenso. Al lado del campo de lucha se encuentra la iglesia de la Candelaria que tiene de peculiar que el campanario está separado de la iglesia y se asienta sobre una colina rojiza de origen volcánico destacando sobre el azul del mar y el cielo.

Piscina natural La Maceta, El Hierro mayo 2024

Piscina natural La Maceta, El Hierro mayo 2024

En el Hierro, no hay muchas playa de arena, creo que dos, y una la vimos y distaba mucho del concepto de playa mediterránea o del caribe, de largas distancias de arena fina. Para disfrutar del mar se aprovechan las calas donde se forman charcas que se llenan de agua con el oleaje y la marea alta. En estos sitios hay escalerillas que te permiten bajar al agua transparente. Algunas de estas «piscinas» son completamente naturales, otras se han forzado, o reforzado, como es el caso de La Maceta, fantástico lugar para tomar un baño. ¡Lo hicimos!

Campo de lucha, La Frontera, El Hierro mayo 2024

Campo de lucha, La Frontera, El Hierro mayo 2024

La forma tradicional de hacer casas era a base de piedra de lava. Hoy todavía se ven algunas construcciones que se hacen con este material para viviendas que se quieren integrar en el paisaje. Por suerte, en la isla, no vimos ningún desmán urbanístico, es de agradecer. Puede que una de las razones sea que casi toda la isla es reserva de la biosfera y está controlado. O tal vez porque el turismo tardó en llegar con lo que los temas medioambientales ya se tuvieron en cuenta en su desarrollo. Lo que no quita que alguna vivienda sea fea, como en todos los sitios.

Montaña de Joapira, El Hierro mayo 2024

Montaña de Joapira, El Hierro mayo 2024

La isla no está para turismo masivo, es un territorio escaso de agua y condicionado por una orografía accidentada. Las carreteras bien en general pero son estrechas y con mucha curva. Imaginar esas carreteras con tráfico abundante es soñar una pesadilla Además, el transporte desde el exterior no facilita las cosas, pocos barcos y un aeropuerto pequeño.

Las Playas desde el mirador de Isora, El Hierro mayo 2024

Las Playas desde el mirador de Isora, El Hierro mayo 2024

No hay grandes zonas hoteleras, para mi eso es otro punto a favor de El Hierro. Habrá intereses económicos que vean esto como una deficiencia, pero «vender» la isla como reducto de turismo sostenible, ecológico me parece no solo un acierto sino la única solución razonable al problema de convivir con un entorno difícil. Menos ‘sol y playa’ y más senderos. No me importaría volver.

Semana Santa 2024

Esta SS hemos ido a conocer una parte de España que no había visitado hasta ahora: La provincia de Huelva. El Rocio, Doñana, Rio Tinto, Huelva ciudad, Marismas del Odiel, La Rábida, Palos de la Frontera y Moguer, con breves paradas en Mérida y Trujillo a la ida y a la vuelta.

Ermita de El Rocio, marzo 2024

Ermita de El Rocio, marzo 2024


El Rocio he de reconocer que me impactó, no muy favorablemente, en el primer momento. Llegamos el sábado por la tarde con un asqueroso cielo de calima. Las calles polvorientas de arena, las casas vacías y las pocas personas que habían alrededor parecían temporeros del campo que te miraban como diciendo estás fuera de tu sitio. Se llama aldea pero de eso nada, mucho más grande de lo que pensábamos y nos dimos cuenta al salir del alojamiento donde teníamos la habitación pequeña para 2 personas, minúscula para 3 que eramos, buscando la famosa ermita.
Zampullín común, La Rocina, marzo 2024

Zampullín común, La Rocina, marzo 2024

Eran 15 minutos andando por la arena con calzado poco apropiado. Lo hicimos, ida y vuelta. En la zona de «la ermita» (mas bien una iglesia, santuario) había algo más de gente pero poca. Decidí que los desplazamientos por «la aldea» serían en coche sobre todo por la noche. Por suerte llegaron las lluvias y la arena suelta paso a arena compacta con charcos y barro pero mucho mejor que el polvo y la calima. Y es que hemos tenido un tiempo regular cuando no malo. Desde el punto de vista que frio, lluvia y viento son malos y calor, sol y calma, buenos. Muy cuestionable, sobre todo en época de sequía como la que tenemos ahora. Desde luego para la estancia en El Rocio fue beneficioso el cambio de tiempo. Un lugar muy peculiar El Rocio, claramente orientado a la parafernalia asociada a la romería religiosa.
Hermandad, El Rocio marzo 2024

Hermandad, El Rocio marzo 2024

Pero el ubicarnos ahí no era por El Rocio en sí, sino por las dos visitas al Parque Nacional de Doñana. Un día a la zona sur desde el Acebuche, y otro a la zona norte saliendo desde el mismo Rocio. La primera fue el domingo por la mañana cuando todavía no había llovido y el cielo seguía con la calima.
Dunas Doñana, marzo 2024

Dunas Doñana, marzo 2024

En este recorrido aprecias la playa con sus dunas que entierran los pinos, la marisma, seca ese día, algo de bosque y la desembocadura del Guadalquivir. El guía repitió varias veces el problema del agua debido a los pozos ilegales y agravado por la sequía. Vimos ciervos, gamos, milanos, jabalís, gaviotas, limícolas, ostreros … incluso una águila pescadora lejana. Después de la visita nos fuimos a vistar más parajes de la zona, el acantilado del Asperillo. Comimos y a partir de ahí empezó la lluvia. Mucha lluvia.
Pato colorado, La Rocina, marzo 2024

Pato colorado, La Rocina, marzo 2024

El día siguiente, lunes, la lluvia seguía aún así nos decidimos a recorrer los observatorios de pájaros de La Rocina. Un sitio fantástico! Ahí si había lagunas con agua y había multitud de aves. Lástima que al estar lloviendo, muy cubierto, la luz era escasa y por lo tanto complicado fotografiar a las aves.
Porrón común, La Rocina marzo 2024

Porrón común, La Rocina marzo 2024

Pero la lluvia le había dado una frescura extraordinaria al bosque, con los helechos exuberantes como protagonistas. Realmente es un paisaje que podrías pensar es más del norte de España que del sur. Otro elemento botánico relevante de la zona es el alcornoque. Como no se explotan para corcho crecen con toda su corteza. Sus colores y formas retorcidas son muy llamativas, pudimos disfrutar de ellos en el paseo alrededor del Palacio del Acebrón que visitamos por la tarde.
Alcornoque, Acebrón, marzo 2024

Alcornoque, Acebrón, marzo 2024

El martes, 26 de marzo, amaneció despejado y luminoso así que volvimos a los miradores de aves de La Rocina. Pude fotografiar a ejemplares que todavía no tenía retratados: Pato colorado, Porrón, Espátula, Alcaudón … De ahí fuimos a recorrer las impresionantes Dunas del Parque de Doñana desde la playa de Matalscañas. Por la tarde hicimos el recorrido norte del parque. Bueno, ¿mejor que el sur? diferente. En el norte no ves playa ni dunas pero si varias lagunas (lucios). La excursión para en un centro de interpretación al lado de una de las lagunas, Lucio del Lobo, donde pude ver por telescopio, pero no fotografiar, nuevas especies: Garza imperial, Agujeta y Cerceta Pardina. La verdad es que en estas excursiones estás muy limitado por el recorrido pero sobre todo por el transporte.
Corta Atalaya, Rio Tinto, marzo 2024

Corta Atalaya, Rio Tinto, marzo 2024

El miércoles dejamos El Rocio para vistar las minas de Rio Tinto y ya dormir en Huelva. El día malo, de perros, con lluvias intensas que ya no nos dejaron en lo que quedó de semana. Pudimos visitar las minas al completo pero sin poder apreciar bien los colores de la tierra. Huelva no es bonita, el urbanismo tiene poca gracia y no tiene ningún monumento ni edificio relevante.
Huelva, muelle de la compañía de Rio Tinto, marzo 2024

Huelva, muelle de la compañía de Rio Tinto, marzo 2024

Eso si, la vimos animada a pesar de que con las lluvias las procesiones de Semana Santa se suspendieron. Desde Huelva visitamos las marismas de Odiel, La Rábida, Palos de la Frontera y Moguer. En las marismas no tuvimos opotunidad de ver aves en condiciones, entre la poca luz de la lluvia y la lejanía de los animales. En Palos, La Rábida y en Moguer nos empapamos de la vida y obras de Colón.
Claustro La Rábida, marzo 2024

Claustro La Rábida, marzo 2024

A pesar de que no hemos tenido las mejores condiciones para un viaje, hemos podido realizar todo los que pensábamos. Con este viaje por Huelva ya solo dejo una provincia de la península por visitar, Tarragona.

El viajero del sol en la noche

El Viajero del Sol, Sólfar, es una escultura de Jón Gunnar Árnason: Evoca un territorio por descubrir, un sueño de esperanza, el progreso y la libertad.

Viajero del Sol,nocturna. Reikiavik, marzo 2024

Viajero del Sol,nocturna. Reikiavik, marzo 2024

Esta foto tiene trampa. No es una sola fotografía, entendiendo una fotografía una captura, son dos combinadas después de procesarlas. Una para la escultura del barco, y otra para el cielo con la aurora. Se llevan unos 30 minutos y ni siquiera tienen exactamente el mismo punto de disparo.
Viajero del Sol iluminado, Reikiavik marzo 2024

Viajero del Sol iluminado, Reikiavik marzo 2024

La última noche de nuestro viaje en Reikivik teníamos una noche despejada y, a pesar de tener la contaminación lumínica propia de una ciudad, yo había visto fotografías de auroras en la capital islandesa, por lo que estaba muy convencido que las veríamos esa noche. Recordaba una foto con aurora y la escultura del Viajero del Sol. Estando a 10 minutos del hotel para allí fuimos. Tan pronto llegué comprobé, al estar la escultura iluminada por focos, que era imposible exponer de forma que se viera bien la escultura y el cielo. Además había unos cuantos turistas haciéndose fotos. Preparé la cámara en el trípode y en un intervalo entre unos que se van y otros que se ponen, hice una toma.
Aurora Reikiavik, marzo 2024

Aurora Reikiavik, marzo 2024

Luego esperamos unos 20 minutos hasta que percibí un resplandor en el cielo y me apresuré a tomar posesión en el borde, por delante de la escultura, para evitar luces y personas. Y nos salió la aurora. Los primeros destellos fueron los más bonitos y pude capturarlos. Luego fue menos activa y poco intensa y el lugar se iba llenando de gente. Así que fuimos muy diligentes estando preparados! Cuando vi las tomas, comprobé que se podía hacer una combinación muy buena empalmando por la línea de la costa al otro lado del fiordo. No soy muy hábil con la edición en photoshop, esta versión tiene varios defectos que espero pulir en el futuro en una siguiente edición y poder imprimirla.

Aunque la foto tenga trampa, expresa con belleza y veracidad ese momento que vivimos. ¿No es el principal valor de la fotografía ser guardián de nuestra memoria? Para mi, sí.