Archivo por meses: abril 2020
Bueno pues la semana la empecé haciéndome un test rápido de COVID-19 pagado por mi empresa. Negativo. Por mi no ha pasado el virus. Otra cosa me hubiera sorprendido: sin síntomas y llevando todas las precauciones del mundo hubiera sido incluso alarmante. Todas las personas que conozco que lo han tenido, de alguna manera han reconocido algún síntoma. Más leves o más graves. Hay gente que espera llegar al test y que le digan que ya lo ha pasado y que está inmune sin haber tenido nada de nada. Afortunadamente parece que la cosa no funciona así y podemos seguir confiando en la lógica de causa-efecto y así encontrar una solución científica al problema. El tiempo, típico de primavera. Desde mi ventana, más nubes que sol y alguna lluvia. ‘Los números’ de la pandemia en España han estado atascados esta semana sin aparente mejoría pero no empeorando. A final de semana, con un cambio de criterio a la hora de contar ha habido algún dato positivo: por primera vez se han contado más curados que contagiados. De todas formas, las 10 semanas de confinamiento como poco no nos las vamos a quitar. Aunque van a ir liberando alguna medida: La semana que viene van a permitir que los niños paseen (poco y acompañados de un adulto) Veremos si no hay impacto en los contagios y si pueden seguir aplicando medidas de desconfinamiemto. Dicen que deporte de forma individual a partir del 2 de mayo. Como siempre en este país la gente empieza a politizar por la derecha y por la izquierda, la situación. Con muy poco seso la verdad. A las 20 horas salíamos a aplaudir como un gesto de reconocimiento y de apoyo al persona sanitario y de servicios que están en la ‘primera linea’. Bien merecido. Ahora se ha convertido en cacerolada para pedir la dimisión del Gobierno, como si eso fuera una medida correcta en estos momentos. Menudo caos, seguro que peor que lo que tenemos. Que acabe esto, y en cuanto haya un mínimo de garantías para la salud, que hayan elecciones. Y cada uno valore lo hecho en el pasado y elija la opción que crea mejor para el futuro. Esta semana poca foto nueva. Solo un arcoiris sobre el estadio, foto que puede ser histórica pues han empezado a desmontar el tejado y la fachada ya será diferente, y un ‘bodegón’ para celebrar la primavera: Paseo por el campo.
Semana 5 de confinamiento
Esta semana ha sido de días grises. Abril lluvias mil. Y eso viene bien, aunque ahora no podamos sentir la lluvia mojarnos. Esta semana, el viernes, he visto por primera vez a los vencejos. Ya no hay duda de que ya está con nosotros la primavera. Estación que está siendo difícil de disfrutar.Las semana se me ha pasado rápida. La verdad es que el trabajo me ha absorbido bastante y pocas cosas más he hecho en los últimos siete días. Deporte sí, eso lo he mantenido a rajatabla a pesar que la bicicleta se está rompiendo y hace un ruido horrible. Como gracia digo: antes tenía una bicicleta de carretera y ahora tengo una bicicleta de montaña; del asfalto al pedregal.Ya en la mente te vas imaginando lo que vas a hacer cuando puedas salir, pero es un pensamiento peligroso pues va para largo. Esta semana ‘los números’ están estancados, no hay una mejoría apreciable con respecto a la pasada. Algunas actividades laborales han vuelto, habrá que ver la semana que viene como evolucionan las cifras, si ha sido precipitado o no. Pero teniendo en cuenta la poca fiabilidad de cómo se miden, los distinto criterios… A saber. De momento, de confinamiento, nos vamos, como poco, hasta el 11 de mayo.Hay poca foto nueva esta semana: dos bodegones y una escena curiosa de un obrero en las alturas del tejado del estadio. Las que he puesto de otros tiempos son lugares ya mostrados anteriormente en el diario, aunque o son nueva toma u otra edición. Lugares maravillosos en los que hemos tenido la fortuna de estar.
Semana 4 de confinamiento
Estamos en Semana Santa y para no sufrir mucho, el tiempo nos ha dejado, en Madrid, días de lluvia. Tiempo de primavera, revuelto pero no muy frio. Clásico en una Semana Santa.
Seguimos bien, adaptados a la situación.
Entramos en el bloque de las últimas dos semanas previstas, en teoría, de confinamiento por el gobierno. Con restricciones, lógico, se supone que podremos ir saliendo a partir de que pasen. Tras dos de miedo, dos de acomodación, llegan las dos semanas de tedio.
Semana 3 de confinamiento
Bueno! Llevamos tres y no vamos a hacer adivinanzas de cuántas más. Al día. La semana ha pasado rápida, con mucho trabajo. Y está resultando como esperaba, nos vamos acomodando a la situación y ya hay pocos momentos «de lo que teníamos y de lo que hubiéramos tenido». Te vas olvidando, vas asumiendo, a pesar de que hay circunstancias difíciles de olvidar como que de no haber sucedido la pandemia, estaríamos ahora de viaje de Semana Santa. Fuera! ahora hay que pensar en otros cosas. La semana empezó con tiempo bastante invernal, con frio, incluso llegó a nevar en Madrid, sin cuajar como es la norma. Al final ha ido mejorando un poco y hemos vuelto a tomar el sol. Igual que el tiempo, mi dolor de muelas ha evolucionado de peor a mejor y llevo un par de días que no me molesta. Uff, menos mal… hay que ver como en momentos inoportunos lo que se puede complicar un pequeño detalle para pasar a ser un gran detalle.Otra cosa que me tenía preocupado la semana pasada eran los suministros de alimentación, había desaparecido un pedido. La desaparición consistía en que no llegó el día previsto y no había forma de contactar por teléfono ni contestaban a los correos. Dos días después de repente llaman a la puerta y es el pedido. Ya habíamos hecho otro, luego vamos a repetir de algunas cosas. Pero nos lo vamos a comer todo, seguro, y más vale que sobre que no que falte. Además que siempre que pides por Internet cuando te lo entregan hay cosas que faltan.Esta semana, ya pasada, han reforzado las medidas de confinamiento: solo se puede salir a trabajar si lo haces en una actividad esencial. Claro que actividad esencial hay muchas .. pero por ejemplo la obra del estadio de fútbol que hay enfrente de mi casa la han parado. A mi me parecía una barbaridad que estuvieran trabajando a partir de las medidas de alarma del 14 de marzo. Todos los días a las 20 horas salimos a aplaudir. Es un gesto, pero los gestos son importantes. También sirve de entretenimiento y referencia a Garnavmi.El tiempo pasa y corre a nuestro favor. Si pensamos en el intervalo típico de tiempo de un contagio, de 5 a 7 días, atrás queda el viaje a Noruega, las ‘semana de gloria’, la del 1 al 8 de marzo cuando el desastre estaba y no eramos conscientes, o inconscientes en algún caso, la semana siguiente de inquietud y la primera de confinamiento. Es decir que un contagio ya sería dentro de casa, y con las precauciones tomadas, el riesgo es muy bajo. Pero no hay que bajar la guardia. La enfermedad habrá que pasarla pero cuanto más tarde mejor. Cuando haya menos confusión y más información.Las fotos que acompañan al texto, salvo tres obvias, son de esta semana que he estado un poco más activo. Los dos retratos, bueno retrato y autorretrato, están hechos experimentando con la luz. La de Garnavmi está capturada con la abundante luz natural de la terraza donde hacemos deporte, sin ningún tipo de modificador. La mía con flash y paraguas translucido y un reflector que como no tenía como sujetarlo, tengo mis dudas si ha influido algo. Seguiremos probando luces. Por cierto he hecho trampas y me he aplicado un poco de filtro suavizador de piel :D. En las dos el fondo es mejorable, otra cosa a estudiar. Las fotos anacrónicas son consecuencia del repaso que voy dando por directorios del disco duro para limpiar de fotos que no es necesario tener en linea. He tenido ganas de poner espacios abiertos.