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Islandia 2022, primera parte

La primera vista de la isla cuando el avión traspaso la densa capa de nubes fue la nieve cubriéndolo todo. Blanca la tierra, gris el cielo. Eso sí, las carreteras, negras, limpias de nieve. Un autentico paisaje en blanco y negro y sus tonos de gris. La nieve la teníamos asumida, vamos preparados, incluso crampones llevamos en la maleta. Hasta que no pisé tierra no di por hecho que estaba en Islandia. Eran los efectos del viaje fallido, tocar para creer. Una de los asuntos que había lamentado al atrasar el viaje era que pasaba de luna nueva a luna llena, lo que me iba a perjudicar en las fotos nocturnas. Jaja, por qué cosas nos preocupamos: En los días y noches que estuvimos no vimos la luna. Ni casi el sol. El fotógrafo propone y el clima dispone. Cielos nublados a todas horas, en el mejor de los casos porque lo habitual ha sido la lluvia. Y si hay algo peor que la lluvia para la fotografía, es la lluvia con viento.

"Clima", Islandia, 2022

«Clima», Islandia, 2022

Una vez en tierra, recogemos el coche. Un Jimny que nos parecía suficiente para una pareja pero que a la larga nos ha resultado incomodo para el trajín del viajero fotográfo sufriendo las inclemencias del temporal. Un coche con 4 puertas nos hubiera sido más cómodo. Las carreteras en perfecto estado a pesar de la cantidad de nieve existente así que en el tiempo previsto, un poco más de 2 horas, llegamos al primer destino, el Hotel Skogafoss en Skogar, al lado de la cascada.

Skogafoss, Islandia, marzo 2022

Skogafoss, Islandia, marzo 2022

Se suponía que llegábamos con la puesta de sol, pero este no hizo amago de presencia. Fuimos a ver la cascada, realmente al lado del hotel. Había algún turista despistado, como nosotros con su equipo fotográfico. Caía agua nieve y unida al fuerte salpicado de la cascada, tiene una gran altura de caída, te hacía imposible acercarte a fotografiarla sin empapar la lente y las gotas en la lente te echan las perder las fotos, salen con manchurrones. Un coñazo lo de limpiar la lente con el trapito, pues eso iba a ser una constante todo el viaje. Para más males, iba con el 14 mmm que te obliga a estar muy cerca del objeto a fotografiar si no quieres sacar mucho primer plano sin interés.

Skogafoss b&n, islandia,  marzo  2022

Skogafoss b&n, islandia, marzo 2022

En este viaje también llevaba el 24-70 y el 70-300 (del cual tengo una anécdota para más adelante) pero se habían quedado en el hotel. Hubieran sido más adecuados para sacar la cascada desde más lejos y no sufrir el salpicado de gotas. Y había muy poca luz y por cierto nunca había visto una dominante de color tan azul, disparando a 5600K. Todo excusas para no decir que no supe sacar la cascada en condiciones 😀 🙁 . Antes de irnos a dormir miré el cielo por si acaso pudiéramos tener auroras, pero permanecía muy nublado. Había sido un día muy cansado desde el despertar en Manchester (:O), así que sin condiciones ni fuerzas, las auroras tendrían que esperar.
Carretera Dyrhólaey, Islandia, marzo 2022

Carretera Dyrhólaey, Islandia, marzo 2022

En la mañana, al poco de salir, comienza la lluvia. A lo bestia y con fuerte viento. La visibilidad malisima, el horizonte a 30 metros. Decidimos hacer una parada en Dyrhólaey para estirar las piernas, ¡volábamos en el acantilado¡ con dificultad abrías y cerrabas las puertas del coche. A la altura del cañón Fjaðrárgljúfur, uno de los puntos que íbamos a ver en el día, caía un diluvio con un viento respetable.

Dyrhólaey, Islandia, marzo 2022

Dyrhólaey, Islandia, marzo 2022

Iba a ser imposible andar y ver algo con comodidad, y de fotos nada. Así que pasamos del cañón y lo dejamos a ver si a la vuelta teníamos mejores condiciones. El siguiente lugar de paro era Hof para visitar la pequeña iglesia de tejado de hierba con cementerio. Tuvimos suerte, fue parar el coche y dejar de llover. Pudimos darle una vuelta y fotografiarla.
Hofskirkja, Islandia, marzo 2022

Hofskirkja, Islandia, marzo 2022


Paramos a comer, sopa de cigalas y un sándwich. Las cigalas iban a ser un alimento principal en este viaje, en sopa, ensaladas, cocidas, en bocadillo … Al pasar por Jökulsárlón paramos, claro. ¡Qué desilusión! No había casi ningún hielo flotando en el lago. Había más turistas que hielos.
Jökulsárlón, Islandia, marzo 2022

Jökulsárlón, Islandia, marzo 2022

Al menos en ese momento no llovía, aunque el cielo seguía gris plomo. Sin luz ni hielos ninguna foto era atractiva. Observamos que la corriente de agua fluía con fuerza desde el mar hacia el lago, eso nos hizo pensar que cuando hay pleamar los hielos son desplazados hacia el fondo del lago y por eso no los veíamos.
Turistas en Jökulsárlón, Islandia, marzo 2022

Turistas en Jökulsárlón, Islandia, marzo 2022

Al atardecer llegamos a Stokksnes, al Viking Cafe, nuestro alojamiento para los dos siguientes noches. Tuvimos tiempo, antes de cenar en Hofn, cigalas, de pisar la maravillosa playa negra de dunas con sus vistas: El Vestrahorn apareciendo entre la neblina.

Vestrahorn, Islandia, marzo 2022

Vestrahorn, Islandia, marzo 2022

Nos acercamos a la costa donde el mar batía con fuerza las rocas. ¿Tendremos mejor tiempo mañana?
Stokksnes, Islandia, marzo 2022

Stokksnes, Islandia, marzo 2022

Esa noche, antes de acostarme, salí a dar una vuelta con la esperanza de tener un cielo algo despejado, pero no hubo suerte. Las estrellas brillaban por su ausencia.

El esperpéntico viaje

Skogar, Islandia, marzo 2022

Skogar, Islandia, marzo 2022

Jueves 24 de febrero 7:30 am. Me siento delante del ordenador a trabajar y lo primero que veo con satisfacción es el resultado negativo del test PCR que nos habíamos hecho el día anterior. Es uno de los requerimientos que te piden para entrar en Islandia, vacuna COVID19 completa y test PCR.
Playa negra sin fin, Islandia, marzo 2022

Playa negra sin fin, Islandia, marzo 2022

Lo siguiente que leo: Invasión de Ucrania por parte del ejercito de Rusia. ¡Me cago en la leche! justo ahora que me voy de viaje.
Iglesia de Hof, Islandia, marxo 2022

Iglesia de Hof, Islandia, marxo 2022

Habíamos preparado un viaje fotográfico, esta vez si, por el sur de Islandia, coincidiendo con la semana de luna nueva para tener cielos oscuros, del 25 de febrero al 5 de marzo, con el objetivo de fotografiar auroras boreales, con dos escenarios principales: Stokksnes con su montaña Vestrahorn, y el lago Jukalsarlon, y un fin de viaje relajante en el Blue Lagoon. Por el camino muchos puntos de interés que no vimos en nuestra anterior visita a Islandia. Muy ilusionante! Y trabajado doblemente: Al poco de cerrar todos los hoteles, la tarjeta con la que habíamos hecho las reservas se deterioró y tuvimos que rehacer las reservas con una nueva.
Faro de Hvalnes, Islandia marzo 2022

Faro de Hvalnes, Islandia marzo 2022

El día pasa con normalidad, trabajando, con el gusanillo del inminente viaje, y también con la inquietud de la consecuencias de la guerra. Lo tenemos todo preparado… Hasta:
Jueves 24 de febrero 19:26, llega un correo electrónico con el asunto Notificación de cambio de hora J8DG3L, y contenido Estimado Cliente, Sentimos comunicarle que, debido a motivos meteorológicos, su vuelo ha sido reprogramado para operar lo más rápidamente posible. Y el vuelo se pasa al sábado 26 .. Mazazo.
Stokksnes, Islandia, marzo 2022

Stokksnes, Islandia, marzo 2022

Aceptamos perder un día. Un tanto desconcertados, y con bloqueo mental por mi parte, mantenemos volar el viernes a BCN, cogemos hotel en Barcelona (error), cancelamos una noche donde íbamos a estar dos, movemos la fecha del primer hotel, el coche te lo guardan 24 horas … estrés.
Austurland, Islandia, marzo 2022

Austurland, Islandia, marzo 2022


Viernes 25 de febrero. Salimos a las 5:30 para coger un vuelo a Barcelona a las 7. Lo primero es buscar las oficinas de Vueling para reclamar. En las oficinas nos indican que vayamos al mostrador de facturación donde nos darán más información. Tras esperar una largo cola de afectados, nos ofrecen hotel para comer y las correspondientes comida y cena. Lo tomamos. Intentamos cancelar sin éxito el hotel que precipitadamente habíamos reservado para esa noche, NH pasa a la lista negra, no nos dío ninguna opción. Para seguir con los aciertos de la compañía Vueling nos indican que nos llevan al hotel situado a unos cuantos kilómetros del aeropuerto y que vayamos a una planta determinada del parking del aeropuerto. En esa planta no hay ni una sola furgoneta ni nadie de las personas que estaban por delante nuestra. Desconcierto.
Cisne cantor, Islandia, marzo 2022

Cisne cantor, Islandia, marzo 2022

Recuerdo haber visto una indicación de shuttle a hoteles en otra planta y vamos allí. Justo, ahí estaban dos furgoneta con unos conductores sorprendidos de que no apareciera nadie. Les cuento las malas indicaciones que nos han dado y se van a rescatar al resto de personas perdidas por el parking del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.
Playa de los diamantes, Islandia, marzo 2022

Playa de los diamantes, Islandia, marzo 2022


Por fin llegamos al hotel en un polígono comercial de Sant Boi de Llobregat. Nos dan la habitación, ya es la hora de comer. La comida que nos dan consiste en un bufé de insulsas ensaladas con dos posibles segundos platos, nada agraciados, de carne o pescado. Decidimos dar un paseo por Barcelona para llenar el tiempo, realmente, perdido. De vuelta al hotel, la cena, consistente en un bufé de insulsas ensaladas con dos posibles segundos platos, nada agraciados, de carne o pescado.
"Apestoso", Islandia, marzo 2022

«Apestoso», Islandia, marzo 2022


Sábado 26 de febrero de 2022 8:10 Estamos en la recepción del hotel listos para que nos lleven al aeropuerto. Tal como nos pidieron, hemos llegado antes de las 8:30 hora de salida del autobús. En total unas 30 personas afectadas por la cancelación. A las 8:45, todos nerviosos, no ha aparecido el autobús. Reclamamos al hotel y por fin tras varias llamadas se localiza el problema, el autobús está esperando en la parte trasera del hotel. Joder que hábiles, sobre todo los del hotel, que ya deberían saber que los autobuses no pueden parar en el frente porque no caben. Lo razonable es que nos hubiéramos movido nosotros pero el autobús ya lo ha hecho, tarda en dar la vuelta y como era de esperar, no cabe, no puede pasar y tenemos que ir con las maletas a cuestas hasta donde se ha varado el bus. Con varias maniobras de adelante atrás, la conductora consigue salir por fin del polígono y llegar al aeropuerto… más allá de las 9:30. Teniendo en cuenta que el vuelo sale a las 11 y hay que facturar maletas y pasar controles de seguridad vamos con el tiempo muy justo. Qué padecimiento.
Jökulsárlón, Islandia, marzo 2022

Jökulsárlón, Islandia, marzo 2022

A la carrera por el aeropuerto, hacemos autocheking de las maletas en las máquinas y pasamos control. Uff, a esperar puerta de embarque. Tardan, pero aparece en las pantallas. No recuerdo bien cuál era pero si que era la última del pasillo de puertas, la más alejada de la zona civilizada de tiendas y restaurantes. En el camino Navburis nota poca gente, en cambio «yo veo mochileros», pero al llegar a la puerta de embarque se nota una ambiente desangelado muy poco parecido a lo que es un embarque de una avión próximo a despegar… Se ha cancelado el vuelo de nuevo, nos comenta una señora que vimos en alguna de las colas el día anterior. Miro el móvil, y justo, hay un correo Notificación de cambio de hora J8DG3L, y contenido Estimado Cliente, Sentimos comunicarle que, debido a motivos meteorológicos, su vuelo ha sido reprogramado para operar lo más rápidamente posible.
Fjaðrárgljúfur, Islandia, marzo 2022

Fjaðrárgljúfur, Islandia, marzo 2022


El vuelo lo pasan al domingo. Pero ya no. No. No perdemos otro día en Sant Boi de Llobregat, no estoy dispuesto a otro día triste. Y además ¿qué garantías de que al día siguiente no volverán a cancelarlo? El viaje no tenía sentido así. Solicito devolución del dinero. En esos momentos no damos lugar a sentimientos y nos ponemos prácticos: Hay que recuperar las maletas y deshacer con el menor trastorno económico posible el viaje. Recuperar las maletas, je, a pesar de Vueling. Se vuelven a lucir con las indicaciones. Desde la puerta de embarque nos mandan a la facturación. En la facturación que tenemos que pasar por el control de seguridad a llegadas para ir a una cinta a recogerlas. En el control de seguridad no nos dejan pasar, claro. Una funcionaría del aeropuerto nos indica que vayamos por la puerta de salida que nos dejarán pasar como así fue.
Solheimasandur, Islandia, marzo 2022

Solheimasandur, Islandia, marzo 2022

Con las maletas en nuestras manos, nos sentamos ahí mismo en la sala de recogidas y vamos contactando con los hoteles. El coche se pierde, cometimos un error, aunque no queríamos acabamos dando a la opción de «pagar ahora» cuando lo reservamos. Lo hicimos a través de un comercializador y me parece que tenía algo trucado en el proceso pues nunca optamos por esa opción. De los hoteles conseguimos cancelarlos todos, algunos como el Hotel Skogafoss y el Café Viking con la devolución cancelación ya vencida se portaron muy bien devolviendo o no cobrando la habitación. Los más caros sin embargo nos ofrecieron una cambio de fechas… pues habrá que pensar cuándo.
Noche sobre Eyjafjöll, Islandia, marzo 2022

Noche sobre Eyjafjöll, Islandia, marzo 2022


Una vez hechas las gestiones no pintamos nada en BCN, toca encontrar modo de volver a Madrid. En Iberia encontramos un vuelo a las 13:30 y son las 12, así que con premura compramos billetes quemando mis últimos avios y salimos, para nuevamente facturar maletas. Y mira que suerte, la cola se bloquea por una chica que quiere viajar sin algún documento de COVID19 que le piden y por otra persona que no ha pagado las maletas y quiere facturar sin pah. Lo de viajar se ha convertido en un gran coñazo con la seguridad y las epidemias. Nuevamente con los nervios puestos en tensión para no llegar tarde al embarque.
Sólheimajökull, Islandia, marzo 2022

Sólheimajökull, Islandia, marzo 2022


Una vez en casa si que me entra la depresión. Con la ilusión que tenía… Me quedo mentalmente apagado. Ya que hay que acordar con los hoteles una nueva fecha decidimos no posponer mucho el siguiente intento de viaje. Con el calendario en la mano vimos que lo más factible era salir el 18 de marzo. Tal cual lo teníamos programado, lo rehicimos, trasladando las fechas. Solo cambiamos la reserva del coche, y los vuelos. Salvo por circunstancias inevitables, no volveremos a utilizar los servicios de Vueling.
Lava Blue Lagoon, Islandia, marzo 2022

Lava Blue Lagoon, Islandia, marzo 2022


Como puede verse por las fotos, el segundo viaje sí lo pudimos hacer. Si no, creo que sería incapaz de escribir esto. En los días que discurrieron entre los dos viajes, el del esperpento y el bueno, por miedo a un segundo fracaso, forcé la mente para no pensar en ello, ni que no me fui ni que me iba a ir. No miré las previsiones meteorológicas, ni el estado de la carreteras. No revisé el equipo, no practique fotos en la oscuridad… Nada, el día a día. Tenía algunas cosas que había decidido dejar «para la vuelta de Islandia». En las tres semanas del 25 de febrero al 18 de marzo deje mi vida parada.
Fagradalsfjall, Islandia, marzo 2022

Fagradalsfjall, Islandia, marzo 2022

Para unas prisas

Carretera del este de Islandia, agosto 2018

Carretera del este de Islandia, agosto 2018

Este cartel en una carretera de Islandia lo vio Navburis y forma parte de su colección de carteles singulares que hemos ido fotografiando a lo largo del mundo. Imagínate que vas necesitado, ves las letras WC, … y te manda a 21KM de distancia 😀 Lo he visto recientemente repasando fotos de Islandia y en cierta forma refleja un poco la situación en la que estoy ahora: Quiero hacer cosas pero se me van quedando lejos. Cosas como poner fotografías en el blog, hacer fotografías de las botellas de Talisker, imprimir fotografías … Todo se va quedando para un «mañana». Como para unas prisas.
VIRRUS contraataca, diciembre 2021

VIRRUS contraataca, diciembre 2021

Si la última vez que escribí decía que teníamos un pesado anticiclón seco encima, eso, se ha acabado, los últimos días de noviembre están siendo ya de pleno invierno y con las navidades y su parafernalia festera de luces acechando a cada momento. Y lo que sí que nos acecha permanentemente es la pandemia. El otoño fue muy bueno, con los niveles de incidencia por debajo del «riesgo bajo». Ahora con el frio ha habido un repunte de casos. Incide más en no vacunados pero también en vacunados. Pero si comparamos la situación de España con el resto de Europa estamos fenomenal, algo parece que hemos hecho bien: En España andamos por los 200 casos/100.000 habitantes. En Alemania 900, en Holanda 1.700, en Bélgica 2.000, …. Esta situación nos puede complicar próximos viajes.

Patrones (otoño 2020)

Ventanas, Reikiavik septiembre 2018

Ventanas, Reikiavik septiembre 2018

Al igual que pasó en la primavera, parece que en el otoño de este negro 2020 no vamos a poder salir al campo más que un fin de semana. Aprovechando un interludio entre sinfonías legislativa que nos ha permitido salir, hemos ido a Peralejos a airearnos y cerrar la casa para que pase el invierno en condiciones. El tiempo no acompañaba, frio viento y lluvia, pero hemos podido dar un par de paseos y aplacar la ansia de coger setas. No ha dado para mucho pero nada es menos.
"Cortados por el mismo patrón", octubre 2020

«Cortados por el mismo patrón», octubre 2020

Lo que no he hecho son fotos, entre mal tiempo, falta de ganas y pocas oportunidades, la cámara la he paseado. Este otoño, de momento, se va quedar sin memoria fotográfica. Ahora estamos confinados en el barrio, en los limites de la zona de salud que nos toca. Y si nada cambia, lo estaremos al menos por 14 días. Y muy probablemente además cerrarán la comunidad autónoma … en fin, que noviembre que tenía dos fines de semana de tres días, no vamos a poder aprovecharlos. Y la movilidad para el clásico de puente de la constitución está muy complicado.
Escalera, San Petersburgo julio 2019

Escalera, San Petersburgo julio 2019

A falta de fotos de esta temporada, pongo unas ediciones que he estado haciendo para un concurso de Ojo Digital que lleva por tema «patrones».