Conocimos el Viking Cafe en nuestro primer viaje a Islandia, en agosto de 2018. Paramos un tanto de casualidad y no entramos en la playa. No conocía las capacidades fotogénicas del lugar. Luego si, y era uno de los lugares que quería volver en mi vida. Alojarnos en el Viking era facilitarnos mucho la vida para poder fotografiar a cualquier hora el Vestrahorn. Y tenía pensado hacerlo al amanecer, al mediodía, al atardecer a la noche … así que prácticamente fue el primer alojamiento que reservé para el viaje.

Viking Cafe, Islandia, marzo 2022

Viking Cafe, Islandia, marzo 2022

Y ha cumplido con las expectativas. Sobre todo por la amabilidad y atención de su personal. Les mareamos mucho cuando tuvimos que rehacer en primera instancia el viaje, quitando una noche y luego cuando lo tuvimos que cancelar del todo. Por asegurar la estancia reservamos de más, y a pesar de un correo cancelandola, nos la cobraron. Les reclamamos ¡y nos devolvieron el dinero! Grandes compañías hoteleras no han tenido ese detalle, ni ningún otro. Fantástica la gente del Viking.
Faro de Stokksnes, Islandia, marzo 2022

Faro de Stokksnes, Islandia, marzo 2022

El primer amanecer salió lluvioso, así que, a pesar de mis buenas intenciones, no me levanté a la hora de la puesta de sol. Una vez vestidos y desayunados, dado que seguía la lluvia, decidimos ir a Hvalnes, donde hay una reserva natural, un brazo de tierra negra entre el mar y una laguna, a ver si con suerte cuando llegáramos hubiera dejado de llover. Pero no, nada de eso todo lo contrario cuando llegamos llovía más y con viento fuerte. Aparcamos cerca del faro a ver si lo fotografiaba. Ni salir del coche. Hice la foto desde dentro del coche. También desde el coche fotografíe a una gran bandada de cisnes que navegaban en la laguna pero según paré se alejaron lo suficiente para no quedar suficientemente cerca como para apreciarse. Decidimos volver a Stokksnes a ver si mejoraba el tiempo. Y tuvimos suerte, empezó a mejorar. Cuando llegamos de vuelta estaba muy cubierto el cielo pero ya no llovía.
Vestrahorn mañana, Islandia, marzo 2022

Vestrahorn mañana, Islandia, marzo 2022

Empezamos a visualizar el Vestrahorn reflejándose en el agua. Tomamos nota ya que esta era una de las fotografías que esperaba hacer y seguimos recorriendo la península. Llegamos hasta la costa, no vimos focas que supuestamente se veían.
Villa vikinga, Stokksnes, Islandia marzo 2022

Villa vikinga, Stokksnes, Islandia marzo 2022

Según pasaba el tiempo los claros ganaban a las nubes y disponíamos de momentos de sol. Por fin, sol. Andamos un poco para acercarnos a la «villa vikinga», usada para una película, pero ya desde lejos nos pareció poco interesante y lo dejamos para irnos a la playa en busca de esa foto deseada del reflejo. Por supuesto no estábamos solos en la playa. Observé que para obtener el reflejo completo había que meterse hacia el mar, de forma que las olas al retirarse cubrieran con una fina capa de agua la arena haciendo de espejo. Lo malo es que entre ola y ola tenias el tiempo justo para disparar y en algún disparo la ola me pillo… ¡Pero la conseguí!.
Vestrahorn mediodía, Islandia, marzo 2022

Vestrahorn mediodía, Islandia, marzo 2022

Nos fuimos a comer un sándwich con una cerveza al Viking y a descansar un rato. Salimos de nuevo para seguir fotografiando con los colores del atardecer y de la puesta de sol. Al rato descubrí en la arena un charco de respetable tamaño donde se reflejaba la montaña. Ahí me quedé esperando a que el atardecer diera a las pocas nubes que había los colores y tonos propios del fin de día. Entonces fue cuando aparecieron «ellos»… Una furgoneta repleta de fotógrafos aficionados italianos, típico «viaje fotográfico acompañado de gurú», sí, como hubiera podido hacerlo yo, pero no de esa manera. Según me vieron, se apelotonaron en el charco sin preocuparse de si se metían en mi encuadre como fue el caso. En fin, al poco de sentirme acosado me desplace buscando otros encuadres con las dunas.
Vestrahorn atardecer, Islandia, marzo 2022

Vestrahorn atardecer, Islandia, marzo 2022

Una media hora después se cansaron del sitio y se fueron esparciendo por la playa. Voví a mi charco y pude hacer la foto con tranquilidad, ¡y me gusta mucho como quedó!. Al final la montaña Vestrahorn la tengo fotografiada, con distinta luces, por la mañana, al mediodía, al atardecer, y por la noche. Esta última la cuento en la próxima historia.
Puesta de sol en Stokksnes, Islandia, marzo 2022

Puesta de sol en Stokksnes, Islandia, marzo 2022


El sol se fue y no fue una gran puesta de sol. Pero al menos la hubo, la única puesta de sol de todo el viaje. No hubo colorines en las nubes, quedó muy sosa. Recogimos y nos fuimos a Höfn a cenar, esta vez yo tomé sándwich de cigalas. Los muy cucos del restaurante ponían en la carta lobster, langosta, pero eran cigalas. Y tambien estaban los fotógrafos italianos. Da igual. Había sido un buen día, lo habíamos disfrutado mucho. ¿Qué nos depararía la noche? ¿Sería la guinda a un gran día?