Por el arrozal
El invierno en L’Albufera es espectacular en cuanto al avistamiento de aves. Todos los año encuentro algo nuevo o distinto . Este año han sido los flamencos, no por la novedad de que estén sino por el número de ellos. Cientos, probablemente llegando a mil. Al salir de comer vimos una nube rosa en el cielo que aterrizaba en un tancat. Y allí que fuimos. No estábamos muy cerca como para hacerles fotos con el 18-135 pero los oíamos!. Al día siguiente fuimos al atardecer y ahí estaban otra vez. Fue ponerse el sol y alzarse pero no todos a la vez sino ordenadamente como en capas.Tras un par de vueltas enfilaron hacia el oeste.