Archivo de la categoría: Bodegones

Semana 5 de confinamiento

Loch Rannoch, septiembre 2019

Loch Rannoch, septiembre 2019

Esta semana ha sido de días grises. Abril lluvias mil. Y eso viene bien, aunque ahora no podamos sentir la lluvia mojarnos. Esta semana, el viernes, he visto por primera vez a los vencejos. Ya no hay duda de que ya está con nosotros la primavera. Estación que está siendo difícil de disfrutar.
¿Y esto qué es?, abril 2020

¿Y esto qué es?, abril 2020

Las semana se me ha pasado rápida. La verdad es que el trabajo me ha absorbido bastante y pocas cosas más he hecho en los últimos siete días. Deporte sí, eso lo he mantenido a rajatabla a pesar que la bicicleta se está rompiendo y hace un ruido horrible. Como gracia digo: antes tenía una bicicleta de carretera y ahora tengo una bicicleta de montaña; del asfalto al pedregal.
Fiordo de Nærøy, febrero 2020

Fiordo de Nærøy, febrero 2020

Ya en la mente te vas imaginando lo que vas a hacer cuando puedas salir, pero es un pensamiento peligroso pues va para largo. Esta semana ‘los números’ están estancados, no hay una mejoría apreciable con respecto a la pasada.
Vuelta al trabajo #desdemiventana, abril 2020

Vuelta al trabajo #desdemiventana, abril 2020

Algunas actividades laborales han vuelto, habrá que ver la semana que viene como evolucionan las cifras, si ha sido precipitado o no. Pero teniendo en cuenta la poca fiabilidad de cómo se miden, los distinto criterios… A saber. De momento, de confinamiento, nos vamos, como poco, hasta el 11 de mayo.
(69) Te huelen los pies, abril 2020

(69) Te huelen los pies, abril 2020

Hay poca foto nueva esta semana: dos bodegones y una escena curiosa de un obrero en las alturas del tejado del estadio. Las que he puesto de otros tiempos son lugares ya mostrados anteriormente en el diario, aunque o son nueva toma u otra edición. Lugares maravillosos en los que hemos tenido la fortuna de estar.
Yosemite desde Glacier Point, junio 2012

Yosemite desde Glacier Point, junio 2012

Semana 2 de confinamiento

Puzle en movimiento, marzo 2020

Puzle en movimiento, marzo 2020

Esta semana se me ha pasado relativamente rápido. Supongo que te vas haciendo a la situación, estamos bien y bien organizados. Aunque no exento de momentos malos, ha sido mejor que la primera semana. Las noticias las leo en oblicuo, solo parando en las positivas (pocas). Entre teletrabajo, mantener las rutinas, mucha limpieza, algunas videoconferencias con familia, algo de rugby … pasamos las horas. No he salido de casa, aquí solo lo ha hecho Navburis para comprar. La única preocupación que tengo es por los suministros de alimentación. Ya nos ha fallado un pedido y hay cosas que no se encuentran como la harina y el arroz.
Alfombra, marzo 2020

Alfombra, marzo 2020

Por el camino se ha agotado marzo, ese mes que tanto me gusta y que este año se nos ha torcido. Hemos cambiado la hora al «horario de verano», si ya en situación normal me parece anacrónico´ en esta… He cumplido años, y he tenido mi regalo y mi tarta, Navburis que grande eres. Y ahí fuera la primavera avanza.
59, marzo 2020

59, marzo 2020

Por mi ventana tengo una buena vista, pero no unas buenas fotografías. Así que cuando me da por hacerlas, es por dentro de casa, sin ninguna preparación de luces, cámara a pulso y porque he visto unas texturas, colores o formas que me han llamado la atención.
Primavera #desdemiventana, marzo 2020

Primavera #desdemiventana, marzo 2020


Cosas que ves todos los días y de repente, por verlas con una luz diferente a la habitual, te llaman la atención. El puzle de Navburis, una mascara africana, la alfombra del cuarto donde trabajo…. También proceso fotos, leo (poco) libros de fotografías, veo videos de fotografía … si de esta no mejoro como fotógrafo es que no tengo remedio.
Máscara, marzo 2020

Máscara, marzo 2020

Y nada más. Esperando a la ciencia, no que dé soluciones, llegaran cuando toque, pero sí informaciones fiables de cómo, por qué, cuándo y cuánto que sirvan para prevenir la expansión del virus.

Semana 1 de confinamiento

Husky, Noruega febrero 2020

Husky, Noruega febrero 2020

No voy a escribir sobre la pandemia, es muy triste, se leerá en los libros de historia. Nosotros estamos bien y nos organizamos bien. La semana laboral ha sido intensa, con estrés y cansancio. Sobre todo para Navburis en un puesto de trabajo muy complicado y mucho más en estas circunstancias. La instalación de casa nos ha permitido trabajar bien estando los tres conectados. Fuera del trabajo te vas entreteniendo haciendo cosas que tenías pendientes, algunas desde hace mucho tiempo. Mucha limpieza. Es necesario y ahora que no disponemos de la persona que se encarga de esos menesteres, nos ocupa tiempo.

Bergen, febrero 2020

Bergen, febrero 2020

Por mi parte he tratado de mantener las rutinas que tenía antes de esta catástrofe. Por ejemplo antes iba y venía al y del trabajo andando 2 veces, en total 4 paseos de unos 15 minutos. Pues intento realizar esos 15 minutos de andar pasillo adelante pasillo atrás en los mismos momentos que los hacia antes. Y si a la salida del trabajo iba al gimnasio ahora hago los mismos minutos con la bicicleta estática y las pesas. Echo de menos el trote cochinero al aire libre, claro, pero lo puedo sustituir. También mantengo ropa para trabajar, ropa para estar en casa, la de deporte y la de dormir. Mantengo mi «cada momento tiene su vestimenta». Puedo adaptar mis rutinas al nuevo contexto. En cambio a Garnavmi le cuesta más. El es de mucha rutina pero siempre en su contexto. De tal manera que repite lo mismo en la misma situación una y otra vez sin cansarse, pero no le cambies la referencia. Hay que entenderle y buscar la forma de introducir rutinas conveniente en este contexto nuevo.

Fiordo, marzo 2020

Fiordo, marzo 2020

Solo he salido una vez a recoger la compra de alimentación. Todo estaba muy organizado y no tuve ni que salir del coche. Solo salí al exterior para tirar vidrio al contenedor. La mínima exposición al mundo exterior. Como no disponemos de mascarillas, cuando volvimos de Noruega la mayoría de las farmacias tenían un cartel de «No hay mascarillas» y la que no, se lo tomaba como un chiste cuando las pedías, me pongo la braga de cuello de correr tapándome la boca y la nariz. Y por supuesto guantes de látex desechables que de estos si teníamos en casa. Luego todo lo que viene de fuera entra la mínima distancia en casa. El calzado en la puerta, la ropa a la lavadora, lo que no se almacena a la basura y lo que si se desinfecta con agua y lejía en la medida de lo posible. El objetivo es tener un «muro biológico», lo más robusto posible, entre el exterior y el interior. Todo parece bajo control pero hay momentos de bajón… hay que hacer un fuerte ejercicio mental y superar esos momentos.

Bryggen, Bergen, febrero 2020

Bryggen, Bergen, febrero 2020


Mientras tanto hemos comenzado la primavera y como suele ser habitual empezaremos con días más propios del invierno. Los árboles caducos ya muestran las primeras hojas de la temporada. He hecho una fotilla tonta y vulgar desde mi ventana para el recuerdo. Aprovechando el tiempo en casa revisamos cajones para hacer limpia de objetos obsoletos. Claro que muchas veces vas con mentalidad limpiadora y te puede la nostalgia.
Brotes de primavera, marzo 2020

Brotes primavera, marzo 2020


En uno de ellos han aparecido dibujos que pertenecieron al abuelo Pepe, José Sanz y Diaz, de sus amigos pintores. Uno de ellos me ha hecho gracia, se ve a una mujer joven rodeada por hombres y tiene toda la apariencia que la están piropeando (en el mejor de los casos). El dibujo será de finales de los años cincuenta o principios de los sesenta del siglo pasado. El asunto viene a cuenta de los cambios sociales. El gobierno actual (que la fuerza y la suerte le acompañe) puso en marcha hace poco una ley por la cual estas acciones tan varoniles de antaño, aceptadas socialmente, ahora son ilegales y el que las realice, un delincuente. Como he vivido ambas épocas creo que puede haber un punto medio donde no quepa la mala educación, la ofensa y el acoso.
'El pavo', siglo pasado

‘El pavo’, siglo pasado

Las otras fotos son del viaje por Noruega. He intentado hacer una galería, también del viaje a Jordania de enero de 2019, pero el programa (plugin) que uso no funciona como funcionaba hace unas semanas… puede ser problemas de versiones pero de momento no va poder ser.

Vearaneo 2019

Conchas, agosto 2019

Conchas, agosto 2019

Se acabó. Dos semanas de «no preocupaciones» tan necesarias para la salud. Sin meterme presión con realizar «un proyecto fotográfico» pretencioso he sacado la cámara, poco, pero la he sacado. La mayor parte del tiempo fotográfico lo he dedicado a las aves del lago.
Parotet roig, sobre verde, agosto 2019

Parotet roig, sobre verde, agosto 2019

Pero no todo fueron pájaros. Un día que fui al lago y no estaban los flamencos seguí mi paseo en bici por los caminos de la Devesa y en uno de ellos vi a unas cuantas parotets roigo (libélulas rojas) pululando por las plantas. Dejo la bici, cambio el objetivo y con paciencia me acerco. Para estar tiradas a pulso, me parece que están muy bien.
Parotet roig, sobre gris, agosto 2019

Parotet roig, sobre gris, agosto 2019

La primavera ha sido muy seca y a consecuencia de ello, las plantas de mi terraza han tenido poca floración. Por tener algo de color compré una planta con florecitas y le hice una foto. Otros años hay más oferta vegetal. Tampoco he dedicado mucho tiempo a bodegones. Un día me puse a recoger conchas bonitas en la playa y luego las fotografíe haciendo composiciones que tampoco me convencieron mucho.
Florecilla, agosto 2019

Florecilla, agosto 2019

Tampoco hay retratos ni autorretrato este año. Si hay foto familiar claro. Y tras el paso de una tormenta no dejé pasar la oportunidad de una puesta de sol con carácter en el embarcadero del Pujol de L’Albufera.
L'Albufera, agosto 2019

L’Albufera, agosto 2019

Todavía quedan unos días de verano y un viaje antes de dar por inaugurado «curso 2019 – 2020»