Durante unos pocos días parecía que el otoño se asentaba. Pero no, espejismo. Nunca mejor dicho, el espejismo es una ilusión que aparece cuando hace calor. Y eso es lo que tenemos, calor.
Calor ya metidos en octubre como si fuera agosto. Salvo en el mediterráneo que han tenido fuertes tormentas, propias por otra parte de está época, en el resto de la península ibérica, sobre todo en el centro, calor seco, tiempo anticiclónico con mucha estabilidad atmosférica. Esperaremos al otoño de verdad antes de que aparezca el invierno.Pájaros nuevos del verano 2025
Comienzo de curso 2025/2026
Llevamos dos semanas que volvimos a la ciudad. Regreso a las rutinas «del curso». Rutinas, si, pero este comienzo está marcado por una circunstancia médica, la operación del brazo izquierdo de Navburis para extirpar un lipoma. Eso ha hecho muy diferente este curso a otros. Mucho más del hecho que, si todo sigue según lo previsto, este va a ser el último curso de nuestra vida, salvo para Garnavmi, claro, que le quedan muchos cursos por delante.
El 7 de septiembre había un eclipse de luna visible en Madrid y se convocó una reunión para fotografiar la salida de la luna sobre las 5 torres del norte de Madrid. Allí fuimos pero lamentablemente un gruesa capa de nubes bajas impidió la foto deseada.Vacaciones de verano. Punto final.
Estas han sido mis últimas vacaciones tal y como se entienden cuando estás trabajando.Se acaba la pesada sensacion de volver a una rutina que no te apetece. Volver a un horario, aunque lleve ya unos años que decidí quitar el despertador, al final tienes que acabar midiendo el tiempo con el puñetero relojito del control de presencia.
Este año, como en los últimos, han sido 2 semanas de vacaciones. Cuando los niños eran pequeños y la única oportunidad para viajar era en verano, cuando los dejabas con los abuelos, tomaba hasta 4 semanas. Luego fueron 3 durante muchos años, y estos últimos de vida laboral, 2. Eso si, combinando con 2 de teletrabajo para estar el mes de agosto fuera de Madrid.
El próximo lunes, mañana, tendré, por última vez la sensación de estar en otro planeta al abrir el puesto de trabajo y empezar a leer los cientos de correos con decenas de problemas ocurridos en mi ausencia. Respiracion profunda y empezar poco a poco, por algo, sin agobiarme. Esta estrategia de no bloquearne con todo lo que hay que hacer, si no, focalizar en lo que mi intuición me dice que tiene que ser lo primero, ha sido la la manera de afrontar el trabajo en mis 38 años, 8 meses, y 27 días que llevo de vida laboral, a día de hoy, según la Seguridad Social. He de reconocer que esta vez los problemas me van a importar algo menos
En estas vacaciones he sido consciente que una buena cosa de la atadura del horario de trabajo es que tienes que ajustar muy bien tus rutinas para aprovechar el poco tiempo que te queda libre cuando trabajas 8 horas o más. Estos dos semanas he hecho deporte me he movido pero he sido un tanto inconstante, y poco ordenado.
A lo largo de los años de trabajo he ido teniendo distintos rutinas en función de horarios y sobre todo de estado físico. Los partidos de fútbol los jueves de 20 a 21, los clones de yoga de 7:30 a 8:30, el gimnasio de 19 a 20… Y la rutina que más he mantenido durante mucho años y sigue, las tardes de los miércoles de 18 a 19 que mientras pude corría, y ahora ando. Desde la operación de cervicales, en febrero 2021, mi rutina ha sido bicicleta estática y tablas de ejercicios por la mañana y por los tardes, al acabar la jornada laboral, andar al menos 4 km.
Tengo que pensar como mantener estas rutinas para que no queden diluidos en el espacio infinito de un tiempo sin límites. Acompañan a esta egocéntrica entrada del diario, fotos que me he realizado estas semanas de vacaciones.