Propósitos fotográficos para el 24
Bueno pues a otro clásico, los buenos propósitos para el año que comienza. Propósitos fotográficos, que de otra cosa son siempre ser feliz y disfrutar de la vida. Este año me gustaría imprimir alguna de las «obras» que tengo preparadas para ello. De siempre me da reparo por el miedo de que luego no queden bien y no son baratas las impresiones precisamente. A ver si supero el miedo.
Otro propósito, hacer Más fotografías de bodegones y retratos que en el 2023 no he hecho nada. Para bodegones tengo una colección de botellas esperando. Para retratos lo llevo peor pues no tengo modelos a mano y la verdad es que una buena iluminación es complicada de conseguir sin utilizar equipos específicos. Pero vamos a intentarlo, sea con «iluminación natural» o haciendo lo que se pueda con los flash que dispongo. Otra barrera de excusas a superar. También quiero hacer algo más de macro y nocturnas que el año pasado hice bastante poco. Así de simples son mis propósitos para el 2024, que en definitiva son aquellas cosas que no hice en el 2023. PD Esto lo escribí el 4 de enero, desde entonces no he encontrado inspiración para subir una foto del 2024 …. por eso han pasado ya 22 días de este año nuevo. Y eso que tengo un nuevo (de segunda mano) 14-24. He hecho algunas fotos tontas para probar este objetivo y eso es lo que he puesto.¿Qué fue del 2023?
Clásico repaso vital y mejores fotos 😀
Donde pongo el ojo pongo el volcán
En el segundo no dejamos de hacerlo y estuvimos dos días alojados con sus dos correspondientes baños. En aquel momento tenía el brazo izquierdo bastante bloqueado debido a una bursitis y tendinitis del hombro que me duraba ya varios meses. Los baños en el agua caliente y sulfurosa de la laguna fueron el principio del fin de la lesión. Dentro del agua podía realizar movimientos hasta ese momento imposibles con lo que empecé a dar la movilidad al hombro que es necesaria para superar ese tipo de lesión. Por lo tanto, no es de extrañar que en cualquier viaje a Islandia cuente con ir a sanar lesiones, a la Blue Lagoon. Hicimos una excursión por la zona del volcán Fagradalsfjal, había erupcionado en el 2021 y en el momento de nuestra visita ya no estaba activo en cuanto a no que no había magma pero sí que podías ver las lenguas de lava todavía caliente, humeantes y si te acercabas, que podías hasta tocarla!, olorosas. Fue una excursión bonita e impactante. Posterior a nuestro viaje, en julio de 2022, el mismo volcán volvió a activarse. Y en esa zona en este mismo 2023 en agosto el Litli-Hrútur La península de Reykjanes donde está la laguna es una zona volcánica en ebullición. Y justo, a primeros de noviembre, el 5, para nuestra próxima visita había reservado un hotel al lado de la laguna, ajeno a la actividad sísmica que ya existía. El 13 de noviembre se evacua la ciudad de Grindavik, donde se situa la Blue Lagoon y finalmente el 18 de diciembre ha habido la previsible erupción a unos 2 km del balneario. Con este panorama parece que a corto plazo no va a ser muy viable la visita. ¡Que lástima!, esperemos que en otra ocasión que tengamos podamos repetir.
En marzo de 2022 hicimos el segundo viaje a Islandia, el primero fue en agosto de 2018. En el primer viaje por falta de tiempo y previsión no fuimos a la Blue Lagoon.Y nos quedamos con las ganas.