Archivo por meses: octubre 2016

12 de octubre de 2016

Cuando la fiesta nacional yo me quedo en la cama igual, que la música militar nunca me supo levantar. (La mala reputación. George Brassens)

Molina de Aragón, octubre 2016

Molina de Aragón, octubre 2016

Bueno no es verdad, de niño, muy niño, me gustaba ver los desfiles. Por fin un día otoñal, ¡Llueve en Madrid!. Que se lleve la contaminación y el polvo de las calles. También se espera lluvia en el Alto Tajo donde estuvimos el pasado fin de semana y constatamos la sequedad del campo.
Arroyo Horcajo, octubre 2016

Arroyo Horcajo, octubre 2016

A estas alturas del año cuando vas por una pista tienes que llevar cuidado con el barro, en esta ocasión, exagerando, teníamos que tener cuidado de no atascarnos en una duna. El coche acabó lleno de polvo.
Familia, octubre 2016

Familia, octubre 2016

Epilogo: En el mundo no hay mayor pecado que no seguir al abanderado.

Colorines

Ninguna tarde del verano me acerqué a L’Albufera en la puesta de sol. No sé dio la circunstancia de ganas y un cielo bonito que priorizaran el paseo hasta el lago sobre otras actividades. En cambio en el primer fin de semana de otoño, el domingo por la tarde tuve un rato sin otra cosa mejor que hacer y con un cielo tormentoso que prometía al menos reflejos poderosos en el agua

Puesta de sol I. L'Albufera septiembre 2016

Puesta de sol I. L’Albufera septiembre 2016

Las tormentas han sido la tónica de estos primeros diás de otoño en la Mediterránia. En cambio en el centro de la península ibérica no cae una gota y el verano parece prolongarse eternamente. Yendo ese primer fin de semana de otoño hacia Valencia nos cayó una granizada en la A3 a la altura de Villagordo del Cabriel como nunca había visto otra. Más que granizo, eran cubitos de hielo. El coche acabó con un puñado de bollitos a lo largo de la carrocería y el ruido del golpeteo del hielo era tal que no te oías al hablar.
Puesta de sol II. L'Albufera septiembre 2016

Puesta de sol II. L’Albufera septiembre 2016

Me lleve al embarcadero el 12mm pues tenía ganas de probarlo en una puesta de sol pero la verdad es que no encontré un punto de vista donde sacarle partido. A pesar de que llovió el embarcadero estaba repleto de gente de todo tipo y pelaje. Así que cualquier foto que no fuera disparada desde el borde del agua tenía gente por medio. Las fotos carecen pues de un primer plano interesante que diera profundidad y carácter al paisaje. Ni siquiera el sol colaboró mucho. La única gracia de las fotos son los colores que van apareciendo que van cambiando desde los amarillos, grises, verdosos antes de que caiga un tanto el sol hasta los azules y violetas profundos de crepúsculo pasando por los rojos, naranjas y magentas del ocaso. Colorines que dejo en tres fotos de la serie que hice en la hora y media que estuve.
Crepúsculo. L'Albufera septiembre 2016

Crepúsculo. L’Albufera septiembre 2016

PD. Al momento de publicar esto, dos semanas después, sigue sin llover y sigue haciendo calor en Madrid (como en casi toda España). Las madrugadas son frescas pero al mediodía tienes que ir por las sombras que el sol pica. En el trabajo hay que poner el aire acondicionado y cuando te levantas de la silla estás sudado de espalda y culo. En vez de colorines, habría que titularlo calorines.

Siria

En Siria parece que todos los fantasmas de guerras pasadas han resucitado para reencontrarse e intentar solucionar conflictos que nunca acabaron. Guerras religiosas de sunís (Arabia Saudí) contra chiís (Irán), musulmanes yihadistas contra el resto del mundo, el imperio otomano contra los kurdos, las potencias coloniales Francia e Inglaterra mangoneando (el asqueroso acuerdo Sykes-Picot), la guerra fría de USA contra Rusia … multitud de intereses y rencillas que ya no sabes quién lucha contra quién y menos para qué.

'Siria', cactus, septiembre 2016

‘Siria’, cactus, septiembre 2016

Imposible de meter a mano sin pincharte. Y en medio los de siempre, la población civil, que ni su raza, ni religión, ni patria, ni ideología les justifica sufrir ni matar al de al lado. Hace tiempo que dejé de creer en que el hombre es bueno por naturaleza. Desde Yugoslavia 1991