En Siria parece que todos los fantasmas de guerras pasadas han resucitado para reencontrarse e intentar solucionar conflictos que nunca acabaron. Guerras religiosas de sunís (Arabia Saudí) contra chiís (Irán), musulmanes yihadistas contra el resto del mundo, el imperio otomano contra los kurdos, las potencias coloniales Francia e Inglaterra mangoneando (el asqueroso acuerdo Sykes-Picot), la guerra fría de USA contra Rusia … multitud de intereses y rencillas que ya no sabes quién lucha contra quién y menos para qué.
Imposible de meter a mano sin pincharte. Y en medio los de siempre, la población civil, que ni su raza, ni religión, ni patria, ni ideología les justifica sufrir ni matar al de al lado. Hace tiempo que dejé de creer en que el hombre es bueno por naturaleza. Desde Yugoslavia 1991