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Equipo fotográfico en Jordania
El zoom tele solo lo puse una vez al volver a ver la Ciudadela y el Teatro Romano, ya que ya había hecho fotos con un objetivo pues probé con el otro. No hice muchas más fotos ni tampoco ninguna muy diferente. Prueba de que me inspira más lo que veo la primera vez y lo capturo con lo que llevo.
La verdad es que no soy de ir cambiando objetivos y menos en los viajes. Prefiero ver y disfrutar sin perder tiempo cambiando objetivos y desesperando a los compañeros. Por eso mejor si voy con un zoom «amplio», todo terreno, tipo 24-200. Y en cuanto a cámara, por ligereza, tamaño y discreción, para fotografiar en los viajes es mejor un equipo APS-C sin espejo que un FF. El objetivo de las fotografías que hago en los viajes es tener recuerdos en bonitas instantáneas, claro, lo mejor posible. Pero pocas oportunidades hay de hacer mucho captura artística, por lo que la mejor calidad de una DSLR FF no es un factor tan importante. Asumo la perdida de algo de luminosidad, y de un poco (poco) de calidad, por ganar en versatilidad. Esta opinión no es mayoritariamente compartida entre fotógrafos de cierto nivel.Este viaje era mucho de ir en coche y poco andando por eso pensé que no sería mucho problema el peso. Y la verdad es que no lo ha sido. Incluso el día de Petra que estuvimos casi 12 horas andando, unos 20km y no precisamente planos, aguante bien el peso de la D810 + 24-70 al cuello y el 70-300 en la mochila (de paseo). Estoy en mejor forma que hace unos años o he mejorado mis sistemas de transporte :).Con la D810 he estado muy cómodo. La voy conociendo y haciéndome a sus capacidades que son muchas. Y con las debilidades, que hay algunas. En la captura hay que llevar más cuidado con la profundidad de campo (atención a apertura y enfoque) y con las trepidaciones (cuidado con agarre y velocidad) que con una cámara con sensor APS-C y menor peso y tamaño como la Fuji X-T1. Además el 24-70 no lleva estabilizador. Pero la verdad es ques no he tenidos grandes problemas con ello. Casi ninguna foto ha salido mala. Como suelo hacer en los viajes, la configuración por defecto es modo prioridad apertura (A), aperturas «dulces» f5.6, f8, ISO auto para mantener una velocidad que no sea más lenta de 1/60 con límite en ISO 1600 y a centrarse en el sujeto y la composición.
Para viajes fotográficos, que vas con todo el equipo a por una fotografía en concreto y para fotografía de estudio la D810 es espectacular. Con muchas prestaciones que de momento me superan y su excelente sensor de 36mpx, obtienes fotografías de 7.360 x 4.912 pixeles. Estupendo para impresiones grandes y poder hacer recortes con cierta alegría. Las fotografías que pongo en este blog tienen un tamaño de 900 x 600 por lo que hay que reducir cantidad y entra a jugar un problema de nitidez propio de las reducciones. Ese un tema que estoy todavía en fase de estudio y mejora con esta cámara y el ON1 RAW, ambos relativamente nuevos en mi proceso fotográfico. La D810 tiene un módulo de revelado (procesado RAW) muy potente que me gusta mucho. La X-T1 también tiene uno pero este es mejor al poder incoporar tus modos de color con curvas personalizadas. Eso te da infinitas posibilidades. Los Jpeg que puedes obtener directamente con son impresionantes. En el viaje he ido revelando algunas fotos para compartir y en algunos casos luego no las he conseguido mejorar en el ordenador. En definitiva muy contento con el rendimiento y resultado del equipo en Jordania, aunque para viajes turísticos futuros tendré que pensar si rehago equipo.
Impresiones de Jordania
Jordania tiene sus lugares de interés, impresionantes sobre todo Jerash y Petra y el paisaje del desierto Wadi Rum.
Pero aparte de estos puntos turísticos me ha gustado el observar la demografía del país. La gente, como vive, se viste, come, trabaja …
En nuestra relación con ellos hay agridulce. Las personas que tienen una cierta responsabilidad son hoscos, rudos, el personal de cabina de los aviones, los del control de pasaportes, la recepción de los hoteles, … en cambio en la calle fueron muy amables.
A pesar de que en Amán solo dejan construir con un tipo de piedra el país en general carece de urbanismo y adolece de mal gusto estético al no preocuparse del acabado.
Otra cosa que no gusta es la poca educación ambiental que tienen en general. Plásticos y papeles los tiran sin más con lo que arrastrados por el viento forman auténticos vertederos por doquier. Sin embargo entras en un edificio y está todo impecable.
En Jordania no tienes sensación de peligro, el país transmite tranquilidad. El integrismo religioso no se percibe, al menos como una amenaza para los no creyentes.
Las mujeres van con velo pero ves pocos niqab, que se ven, pero igual que se ven algunas mujeres con la cabeza descubierta.
La comida se repitió demasiado. Cenábamos en los hoteles y la verdad es que la variedad no era muy grande. Poco probamos el pescado ni la ternera. Cerdo obviamente nada. Pollo con arroz o cordero con arroz, Mansaf, y una variedad no muy grande de ensaladas que se repetían bastante.
El restaurante que más me gusto fue dentro de Petra un buffet que entre otras cosas tenían unos falafel muy buenos pero además es que todo estaba muy bien cocinado y aunque se tratará de la misma ensalada de todos los días, esa estaba muy buena. ¿O es que tenía hambre después de los 900 escalones de subir, y luego bajar, al Monasterio?Fin 2018
Se acaba el año y vamos darle un recuerdo. No ha habido grandes cambios vitales este año. Todos bien de salud aunque se va notando el paso del tiempo. En mi caso cada vez puedo hacer físicamente menos cosas. Primero fue dejar el fútbol y este año he comprobado que hacer un esfuerzo físico, nada del otro mundo, como correr algo más rápido, me cuesta.
Las piernas están cansadas y pasan factura. Solo me queda hacer ejercicio moderado, eso si, lo hago de forma constante. Y me cuesta mentalmente hacerme a la idea que ya se acabaron las carreras. El trabajo lo normal, mucho y sin faltar, pero sin ser especialmente próspero.
Hemos tenido buenos viajes: Galicia, Bilbao y Urdaibai, Estocolmo, Islandia, Rio Duero … Este año 2018 nos hemos movido.
Fotografía. En este apartado si hemos tenido cambios. En primavera compré una D810 aprovechando bajada de precios y jubilé la D200. Ahora reposa en un cajón a la espera de darle una salida digna. Y con la D810 estamos todavía en fase de aprendizaje. Desde luego he podido comprobar que me es mucho más fácil hacer fotos macros y nocturnas que antes. Aunque queda mucho que aprender.
Más cambios fotográficos: En verano empecé a revelar con On1 Photo RAW y progresivamente he ido dejando el PS. Con el On1 se hace mucho más fácil el editar fotos pues ya tiene incorporadas un montón de herramientas y configuraciones prefijadas. Ahora bien, también pierdes control y por ejemplo al dar el enfoque final para imprimir no tengo claro como hacerlo con las opciones prefijadas: Screen low, mediun, high… que trae. En PS había desarrollado un buen método para estos menesteres que ahora tengo que reciclar.
Y para acabar el año y los cambios fotográfico el caso Fujifilm. Como ya he contado, tras la caída de la cámara en Islandia se ha estropeado el 18-135, el objetivo de los viajes. ¿Y el cuerpo? Aparentemente está bien de funcionamiento pero la verdad es que tiene mucho desgaste. Las gomas despegadas y pegajosas, la tapa de la ranura de las tarjetas se abre … Parece que las Fuji tiene peor acabado que las Nikon.
Cuatro años de X-T1 y tiene casi el mismo aspecto que los once de la D200. Así que dudas, dudas, … Una cámara ligera con prestaciones profesionales con un objetivo versátil de focales y suficiente calidad es lo ideal para viajes. ¿Rehago el equipo Fuji desde 0? ¿Vendo y cambio de marca? ¿Hay otras opciones? …
En este 2018 el mundo, me parece que ha ido a peor. Lo que se llama «populismo» que no es otra cosa que un personaje carismático autoritario sin ninguna ideología más que «la mía más grande» que lidera una facción política que se hace con el poder por el descontento y desencanto y organiza un país como si fuera un cortijo, se está imponiendo en muchos países. Con estos populismos el nacionalismo paleto se afila y crece con todo el riesgo que conlleva. El fin justifica los medios y los derechos humanos pasan a segundo plano.
Otra de las grandes movidas de este año es el proceso migratorio. Migración ilegal, dicen. Hace 150 o 200 años las «potencias» coloniales occidentales invadieron, ocuparon y expoliaron los países desde donde emigran ahora estas personas. Sin importar, ni a los gobiernos ni a los ciudadanos de los imperios, ningún tipo de legalidad. Ahora, simplemente, nos devuelven la visita. Y con el legítimo objetivo de una vida, no ya mejor, sino simplemente una vida, algo que no tienen.
Otro aspecto que me llena de desánimo es la marcha de la economía en este 2018. Al menos en Europa tenemos un sistema gastado incapaz de generar empleo ni riqueza. Bueno, seguro que a alguno si le genera riqueza. Pero a pocos. ¿Alguien se acuerda del «estado del bienestar»? Es un recuerdo de otra época histórica. En España una «reforma» laboral ha minado la creación de empleos. ¿Se puede hacer una ley para favorecer el empleo que su principal virtud es favorecer el despido y la contratación temporal? Tan temporal y precario es el trabajo que los jóvenes no pueden tener planes de futuro.
Ellos han interiorizado la economía colaborativa. Compartes coche, casa, trabajo … claro, NO tienes otra posibilidad con esos salarios de incierta continuidad. Pero esto no lo van a pagar solo los jóvenes. La Seguridad Social, y específicamente las Pensiones, es un esquema piramidal. Funciona muy bien si el vértice superior (pensionistas) es estrecho y la base (cotizantes) muy ancha. Si esta base cada vez es más estrecha y corroída y el vértice pesa más … se va a desplomar.
Acabamos esta negra visión del 2018 soñando para el 2019. un mundo feliz, no el de Aldous Huxley que vamos camino de ello con tanta guarrería genética.