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Paisajes

Fin de primavera (2017)

Inferiores, mayo 2017

Inferiores, mayo 2017

Se acabó la primavera el 21 de junio a las 6h 24m. Primavera astronómica porque la térmica acabó hace ya dos semanas con una aplastante subida de temperaturas más propia de mitad de julio que de mitad de junio. No recuerdo tantos «más de 35º» consecutivos a estas alturas de año. Ni en mi recuerdo ni en las estadísticas de la AEMET. Y no solo las máximas, también las temperaturas mínimas han estado muy por encima de la media.
Florecillas, junio 2017

Florecillas, junio 2017

He estado muy centrado los meses primaverales en contar y preparar las fotografías del viaje a Japón que parece que no he fotografiado nada más. Pero alguna foto, ciertamente pocas, si que he hecho. Cumpleaños familiares, puesta de sol, florecillas… lo de siempre. Pero además por trabajo tuve un viaje a Cuenca y aproveché para llevar la XT1 con el 12mm. No es una cámara de bolsillo pero se lleva bien en la maleta. Cuenca la conozco bien, a pesar de que hacía ya unos años que no pasaba, y tenía en mente alguna foto que pude hacer.
Catedral, Cuenca mayo 2017

Catedral, Cuenca mayo 2017

Y poco más. Esta primavera, para bien, la vida has seguido su curso sin novedades significativas.
Puente, Cuenca mayo 2017

Puente, Cuenca mayo 2017

Nikko

Puente Shinkyo, Nikko, abril 2017

Puente Shinkyo, Nikko, abril 2017

A Nikko se llega fácil desde Tokio, si bien si tienes el JR Pass y quieres llegar al mismo pueblo directamente debes pagar un suplemento. Una vez allí en el punto de información turística te organizan un recorrido en función de tu tren de vuelta y lo que quieres ver. Super organizados, te dan un plano con las paradas, números y horarios de los autobuses que tienes que coger que por supuesto no fallan. Optamos por ver el santuario sintoista Toshogu y el Lago Chuzenji.
Pagoda Toshogu Nikko abril 2017

Pagoda Toshogu Nikko abril 2017

Toshogu por su colorido es el más «chino» de los templos y santuarios que he visto en Japón. Tiene multitud de pinturas y tallas: Dragones, guerreros, elefantes … Y los famosos tres monos: El qeu no ve, el que no oye, el que no habla. Para mi toda una alegoría a la sumisión humana pero al parecer es por otra cosa pues les llaman los monos sabios, en vez de los monos dóciles.
Tres monos, Toshogu Nikko 2017

Tres monos, Toshogu Nikko 2017

Estando allí tuvimos oportunidad de ver un poco de ceremonia sintoista. Un grupo de lo que aparentaban altos ejecutivos de empresa, solo hombres, que accedieron a uno de los templos cerrados pero abierto por el lateral por lo que se les podía ver algo. Dando alas a la imaginación parecían el consejo de una gran compañía que atravesando un mal momento solo les queda rezar a los dioses para que les cambie la suerte. ¿Una subida en bolsa? ¿Una OPA hostil de la que defenderse? ¿Un inversor que les inyecte dinero para levantar la compañía? …
Ceremonia Nikko abril 2017

Ceremonia Nikko abril 2017

Visto Toshogu cogimos el autobús para subir al lago. La carretera se empina bastante para subir a la montaña. Al llegar arriba había bastante nieve. Además el día se había ido cubriendo y no había mucha gente. Resultaba un poco desangelado. Lo primero que fuimos es ir a ver la cascada Kegon, no tiene mucha agua pero es una gran caida. La cascada puedes verla desde arriba o cogiendo un ascensor (de pago) verla desde abajo.
Kegon, Nikko abril 2017

Kegon, Nikko abril 2017

Después de las cascadas fuimos a comer, en la calle principal que lleva de las cascadas al lago hay varios sitios, todos muy parecidos y ese día todos muy vacíos. Elegimos uno con pinta muy tradicional, no hablaban ingles pero para pedir un udon no hay mucha complicación máxime cuando tienes los platos pintados en plástico en la puerta. Fuimos los únicos clientes. Como siempre en Japón lo encontramos muy bueno.
Udon, Nikko abril 2017

Udon, Nikko abril 2017

La última actividad fue ir a ver el lago. Dimos un paseo por el borde pero una vez apreciadas las vistas no había mucho que se pudiera hacer, la mayor parte del camino estaba con nieve y no había un barquito que coger para navegar por el lago. Me recordaba un tanto a la sensación que tienes cuando en invierno vas a un sitio turístico de costa y está todo cerrado y sin ambiente.
Lago Chuzenji, Nikko abril 2017

Lago Chuzenji, Nikko abril 2017

La bajada al pueblo si que fue inyección de adrenalina. Cuando subes no lo aprecias tanto pero la bajada con el autobús lamiendo los quitamiedos en las curvas cerradas tiene su aquello sobre todo si vas en los asientos delanteros. Muy recomendable para los amantes de las atracciones vertiginosas.

Takayama

Esperaba algo más de Takayama. Cuando leí y vi sobre Takayama me vino el recuerdo de HoiAn, en Vietnam, una pequeña ciudad que mantiene el sabor antiguo y tradicional. Y así es, Takayama es ciudad pequeña en las montañas y que le queda lo antiguo y tradicional pero con menos sabor que la vietnamita.

Takyama, abril 2017

Takyama, abril 2017

Takayama está a algo más de 3 horas de Kioto en tren. Lo habitual es pasar una noche allí y hacerlo en un ryokan con onsen pero a nosotros nos echaba atrás el ir con las maletas así que nos decidimos hacerlo en el día a pesar del tiempo que consumes en la ida y vuelta.
Mercado Takayama, abril 2017

Mercado Takayama, abril 2017

Llegamos sobre las 11 y lo primero que hicimos fue acercarnos al mercado que sabíamos que cerraba pronto. Cuando llegamos ciertamente no habían muchos puestos pero creo que en cualquier caso no es un gran mercado, nada que ver con el de HoiAn y no vamos a comparar las dos ciudades más. Siguiendo con el plan previsto del mercado fuimos a recorrer el camino de Higashiyama empezando por el círculo del Shiroyama Park. El caso es que el camino estaba parcialmente nevado y no veíamos a ningún turista, solo nos cruzamos con dos nativos, con uno de los cuales intentamos hablar para saber si íbamos bien y no fuimos capaces de entendernos.
Higashiyama Walking Course, abril 2017

Higashiyama Walking Course, abril 2017

El paseo desde luego es muy bonito y relajante, de lo mejor para empezar una mañana como la que teníamos, algo fresca pero muy soleada. Completamos el círculo y decidimos bajar al pueblo y empezar por el otro extremo ante la duda que el camino estuviera nevado y tuviéramos que retroceder. El caso es que donde se supone que empezaba el camino no lo veíamos. Y tampoco veíamos a ninguna persona! Estuvimos dando vueltas tontamente sin dar con él hasta que encontré una escalera que subía a un sendero impracticable pues estaba lleno de ramas y maleza probablemente por un temporal reciente.
Templo Soyuuji, Takayama abril 2017

Templo Soyuuji, Takayama abril 2017

Desistimos de recorrer el sendero y volvimos al centro urbano a ver las calles de la parte antigua de Takayama. Hasta ese momento nos sentíamos como los únicos turistas, la razón es que estaban todos en las calles viejas, al parecer a nadie le había dado por andar por el campo salvo a nosotros.
Arquitectura tradicional, Takayama, abril 2017

Arquitectura tradicional, Takayama, abril 2017

Las casas mantienen la estructura antigua, son del 1600-1800 y están muy bien conservadas. Por supuesto la mayoría son tiendas de artesanía o productos propios como el sake, restaurantes, museos, … pero hay alguna que parece un hogar.
Pagoda Hida Kokubunji, Takayama abril 2017

Pagoda Hida Kokubunji, Takayama abril 2017

El buey de Kobe tiene una merecida fama de carne espectacular pero sin duda la ternera de Hida es como poco igual de exquisita. Takayama está en la región donde se crían esas vacas así que está lleno de restaurantes donde la puedes comer. Buscamos uno que nos pareció adecuado y fuimos a por ella. No es una carne barata, tiene distintos niveles y grados para medir su calidad. Queríamos probar la mejor y siendo prudentes pedimos además una de menor calidad para completar. Acabamos pidiendo otra ración de la mejor. La hicimos en la barbacoa típica japonesa a la brasa vuelta y vuelta acompañada de verduras. Una maravilla.
Puente Nakabashi, Takayama, abril 2017

Puente Nakabashi, Takayama, abril 2017

Después de comer seguimos viendo la zona antigua, compramos alguna cosa y entramos en una degustación de sake pensando que era de misu :D. El sol iba bajando y un viento frio, que sonaba a despedida, corría por las calles. Takayama estaba ya vista. El billete de vuelta era a las 18:46 con llegada a las 22 a Kyoto …tarde para cenar. A las 16:30 salía otro, fuimos rápidos a la estación a ver si podíamos cambiar el billete y así fue. He de reconocer que Takayama tiene cosas bonitas pero el mejor recuerdo que me queda es la ternera de Hida. Lamentablemente me dediqué a comer y no tengo una buena foto de la carne pero creo que tardaré en olvidarme.
Tanuki, Takayama abril 2017

Tanuki, Takayama abril 2017

Fotografiando en Japón

La fotografía es el corazón de este diario y aunque seguramente a los lectores les importe poco o menos que otros asuntos del viaje voy a empezar hablando de equipo fotográfico y cuestiones relacionadas. Como en mis últimos viajes desde el de Egipto, la cámara y objetivo han sido la X-T1 y el 18-135. No había ninguna foto específica que quisiera hacer así que de primeras no me planteé llevar nada más de objetivos aunque al final me entró la duda y por si acaso cogí el 12mm. También el trípode fue a la maleta. Ni uno ni otro se han movido del sitio que ocuparon al salir de Madrid.

No Photography, Tokio marzo 2017

No Photography, Tokio marzo 2017


Japón ha sido uno de los paises que en más sitios he visto prohibir hacer fotos. Muchos de ellos no tenía ningún sentido que se prohibiera, en algunos hasta me cuestiono que alguien quisiera hacer fotos. En otros lo que se prohibe es el uso de trípode, en este caso con más razón: La masa de turistas es muy grande y poner trípodes dificulta el desplazamiento.
Niña en Asakusa, Tokio marzo 2017

Niña en Asakusa, Tokio marzo 2017

Y ese ha sido el mayor de los inconvenientes para fotografíar: La gente, la masa, la aglomeración desmedida de personas. Sólo he podido hacer fotos con tranquilidad en el primer lugar que visitamos por la mañana al madrugar. Luego ya hordas de turistas hasta un punto inimaginable. En este viaje he hecho poca foto «postal». Los monumentos con demasiada gente para sacarlos en la distancia y de paisajes amplios pocos hemos tenido. La mayoría de fotos han sido de detalles más que de escenarios. Ha habido algo de fotografía social, algo de arquitectura (templos y santuarios), algún retrato, incluso algún animal y mucha flora.
Tsukiji, Tokio marzo 2017

Tsukiji, Tokio marzo 2017

Es la época de la floración de los cerezos (cherry blosssom, asakura) y árboles similares que da un color al paisaje que hay que fotografiar. El problema es que por cada ciruelo hay cien personas fotografiando, cuando no tienes a toda una familia debajo haciendo un picnic (Hanami). He hecho muchos intentos de plasmar en una fotografía la belleza que percibes con tus ojos pero no lo he conseguido. En todas las fotos encuentro algo a faltar o a sobrar. A parte de cerezos, ciruelos, almendros y similares, encuentras muchas flores dignas de ser fotografiadas. Es un clima húmedo y se nota en la vegetación.
Shinjuku Gyoen, Tokio abril 2017

Shinjuku Gyoen, Tokio abril 2017

Me he encontrando con un cierto número de fotos trepidadas, movidas o fuera de foco. No hemos tenido días luminosos. Nada de ese sol mediterráneo que tenemos aquí. Ha habido mucha nube, mucha sombra de árboles y mucha espiritualidad en la oscuridad. El resultado exposiciones a baja velocidad y con ISO alto. Habitualmente disparo en modo prioridad a la abertura dejando en automático la velocidad y la sensibilidad ISO confiando en el buen hacer de la cámara. Pero eso tiene un límite claro y he estado frívolo no mirando en el visor las condiciones de disparo con la debida diligencia. La ansiedad del disparo fotográfico.
Fushimi Inari, marzo 2017

Fushimi Inari, marzo 2017

Pero, como siempre digo, esto no era un viaje fotografíco sino un viaje (y punto). Y de verdad que lo hemos disfrutado. 🙂