Archivo de la categoría: Arquitectura, interiores
Segovía y el transtorno obsesivo compulsivo
Santos y pecadores
Es curioso que las dos grandes ciudades que visitamos en el viaje tuvieran características y connotaciones tan diferentes: Las Vegas ciudad del vicio y Salt Lake City ciudad de la oración. Una fundada por piadosos y otra por mafiosos. Una, creada en 1850 pero realmente importante a partir de 1931 con la abolición del juego y la otra creada por unos visionarios en 1847 que ocuparon el sitio y la crearon de acuerdo a sus creencias y organización social. Ambas, desde óptica europea, son nuevas ciudades, sin mucha historia. Y ninguna de las dos me resultan atractivas para vivir
A Salt Lake City llegamos la tarde del primer día de viaje como punto de descanso hacia Grand Teton. Era un domingo, día de descanso para todas las ramas cristianas con lo que nos encontramos una ciudad muerta. Muy limpia, con parques y bien adornada de flores pero con todos los comercios cerrados. Visitamos la plaza del templo esquivando a los proxenetas mormones, chicos y chicas jóvenes muy sonrientes. Reconozco que no eran pesados, solo te miraban y si no les dirigida palabra o te ibas a hacia otro lado te dejaban tranquilo. Nada que ver con los comerciantes egipcios por ejemplo. Resulta sorprendente la religión mormona, creo que debe ser la última en ser un caso de exito con más de 15 millones de seguidores. La historia de su profeta Josep Smith es alucinante, pero en definitiva, él sólo repitío un esquema que funciona: Un tipo con carisma se inventa un cuento consiguen seguidores y estos logran crear una infraestructura que sobrevive a base de tener a los fieles, a veces con violencia, subyugados. Es lo que han hecho los cristianos, la iglesia católica, la musulmana, la judía, y todas sus ramas y variantes … Repetir el esquema. Y esto pasa desde el principio de los tiempos. El premio habría que dárselo al primer humano que se el ocurrió recurrir a una fuerza sobrenatural externa a la voluntad humana para tomar el pelo y dominar a sus congéneres. Un premio, y que se lo metiera por el culo. De vuelta hacía el sur hicimos parada en Provo a unos kilometros de SLC también mormona, también en domingo y también aburrida con todo cerrado. Teníamos interés en ver un mercado Amish pero estos tampoco abren en domingo, claro.Habíamos estado en Las Vegas en el viaje del 2012, casualmente los mismos días el 30 de junio y el 1 de julio. En aquella ocasión fue a mitad de recorrido dos noches de descanso y la recordábamos con cierto cariño. Después de 4 años la ciudad permanece igual, como si estuviera congelada. Algunos carteles de espectáculos han cambiado sí, pero los han sustituido por otros casi iguales. La ciudad tiene la vida principal a lo largo de la calle mayor, el strip, nosotros como turistas nos movimos poco fuera de esa calle tan solo para ir a grandes almacenes pero lo que vimos no fue especialmente diferente a cualquier ciudad americana del oeste, casas bajas desparramadas en una gran extensión. En este viaje estuvimos una noche, solo para la cena, y un día completo dedicado a visitar un outlet por la mañana, comer, volver al hotel, pasear atravesando los grandes hoteles por la tarde y cenar y fin. ¿Qué tiene Las Vegas? Los casinos, la sugerida pero no visible prostitución, las capillas temáticas para bodas, muchos espectáculos, algunos pequeños gratuitos, restaurantes interesantes pero muy caros, gente, mucha gente, gente pasada de tuerca, gente pasándolo bien, gente pasándolo mal …, ruido y suciedad. Y no hay parques ni flores, salvo las del enorme vestíbulo del Bellagio Hice muy pocas fotos esta vez. He tenido que recuperar alguna foto del 2012 para acompañar este texto. Después de tanta maravilla pasajisticas encontré poca inspiración en la ciudad. Y eso que los edificios, las luces, el personal, … dan para mucho juego.USA 2016, la logística
Preparar un viaje por parques nacionales de EEUU, requiere su tiempo y dedicación. Por supuesto que se pueden hacer a salto de mata y todo lo que salga será mejor que nada, pero si quieres tener seguro algunas cosas debes prepararlo con tiempo y arriesgarte a que luego no puedas hacerlo. No hay otra.
La primera reserva que hicimos,en agosto del 2015, casi un año antes, fueron, obviamente, los vuelos, de ida y vuelta. Antes habíamos decidido los sitios que queríamos visitar y el posible recorrido entre ellos. No recuerdo cuando empezamos el plan pero fácilmente sería en el 2014, más de un año antes. El viaje quedó organizado en dos semanas diferenciadas: Una por parques más al norte, Grand Teton y Yellowstone, y la otra por los deel sur Arches, Monument Valley, Bryce Canyon … La distancia entre el norte y el sur, más que grande: 1.300 km. Lo suyo hubiera sido llegar a un aeropuerto al norte, Salt Lake City y salir por uno al sur, Las Vegas, o viceversa. Pero resulta que el precio del avión sale mejor si compras una ida y vuelta entrando y saliendo por el mismo lugar. Así que teníamos que afrontar la distancia entre Las Vegas y Salt Lake. Una opción era coger un vuelo más entre estas ciudades o ya puestos a Jackson Hole en Grand Teton, pero no habiendo vuelos directos desde Madrid y teniendo que hacer escalas, un tercer vuelo se nos hacía muy pesado. Decidimos hacer el viaje entre el norte y el sur en el coche que íbamos a alquilar y ir viendo lo que nos saliera al paso. Así que billetes para Madrid – Las Vegas 18 de junio, escala en Londres y Las Vegas – Madrid 2 de julio, escala en Chicago. Claro que coger aviones con tanto tiempo puede dar lugar a cancelaciones … a dos semanas de salir cancelaron el vuelo Las Vegas – Chicago y menos mal que se pudo arreglar suficientemente bien haciendo Las Vegas – Los Angeles, yendo para atrás y más tiempo de viaje pero en horario más cómodo que el original. Fijados los vuelos hay que ir a por los alojamientos en los parques, estos se agotan muy pronto! Y en los parques grandes te conviene estar dentro o se pierde mucho tiempo en la entrada. Tiempo que al final es dinero. Compensa, de verdad, alojarte en el parque. Si hay que ahorrar consigues mejor ahorro en otras cosas.Una vez vuelos y hoteles críticos seleccionados, el resto lo fuimos reservando poco a poco acabando con todo por Navidades. En general elegimos hoteles de cadenas conocidas que sabemos que tienen un cierto nivel como los Hampton Inn. Aunque en este viaje hemos apreciado algunas deficiencias en estos hoteles: Aire acondicionado y nevera ruidosos, toallas pequeñas, sin caja de seguridad y desayuno poco variado. Nos hacemos exigentes con la edad. De los hoteles que hemos utilizado, el peor ha sido el West Bestern McCarran Inn que cogimos la primera noche en Las Vegas. Y la sorpresa agradable el Kokopelli Lodge de Moab, que esperábamos cutre y nos encontramos con unas habitaciones sencillas pero muy limpias, cuidadas y con encanto.Un elemento muy importante aunque no hay necesidad de ir con prisas para reservarlo por la abundantes ofertas que tienes es el coche. Ya teníamos experiencia del viaje de 2012 que el coche (la gama) hay que elegirla bien. El modelo en primera elección no hubiera sido suficientemente amplio para llevar las 4 maletas grandes, pero nos hicieron un «upgrade» a un modelo superior. Aquí revisamos bien el modelo y escogimos el Chevrolet Trasverse. Al llegar a la agencia de alquiler intentaron hacernos el upgrade clásico que sospechamos que consistía en colocarnos el coche que nadie quería: Un Ford Expedition, una especie de tanque que nos venía grande por todos lados y nos hubiera supuesto pagar mucha más gasolina. Así que nos volvimos y reclamamos el modelo elegido. Una buena elección. Hicimos el viaje estupendamente en el Trasverse.Viajar por USA es fácil, las indicaciones son muy buenas, la gente es amable, todo lo encuentras como se espera, ninguna reserva nos ha fallado, el idioma se entiende (unos más que otros :D). Y hay cosas que sabes que siempre son así, como las máquinas de hielo. No falla las tienes en todos los hoteles por muy cutre que sea. Por eso una nevera de poliespan que sale a 5€ es un accesorio imprescindible. Puedes llevar bebidas frías, zumo, leche y colocado adecuadamente, comida tipo fiambre y queso. En todos los hoteles tienen hervidores de agua con té y café. Con todo eso puedes desayunar y hacer comidas sobre la marcha. Hablando de alimentos dos cosas que siempre llevamos para salvar desmayos: frutos secos y jerky (carne seca, alimento tradicional de los pioneros del oeste). El asunto de la comida tiene su aquello. Tal vez por la diferente forma de entender y cocinar, la comida en USA nos parece poco variada y pesada. Parece que a todo le deben poner salsas. Donde pudimos fuimos buscando alternativas a la hamburguesa y los tacos. Pero aun así echas de menos la cocina con aceite de oliva, legumbres, pescados, carnes a la plancha y ensaladas sin salsa, pasta y arroz en su punto, sopas … Pero no nos quejemos, en general hemos comido bien! Y todo esto para dejar constancia que el viaje ha salido perfecto y que la organización antes y durante ha sido impecable. Quede para el recuerdo.






















