Con esta coincidencia hemos podido ver muchas de las actividades que se desarrollan en el San Fermín «grande» de julio, salvo chupinazo, encierro con toros y el pobre de mi: Gigantes, kilikis, encierro chiquito, charangas, peñas, conciertos, jotas, dantzaris, toro de fuego, encierro infantil, zanpatzar, … nos hemos entretenido.
A primeros de mayo visitamos Vitoria, considerada una de las mejores ciudades de Europa para vivir. Pues a mi me ha gustado más Pamplona. Tiene bastantes zonas verdes por donde pasear. EL casco antiguo está bastante bien conservado a pesar de la presión de la masa que lo ocupa en las fiestas, elogiable el esfuerzo de los equipos de limpieza que dejan a primera hora de la mañana las calles limpias y relucientes. Y mucha vida y a pesar de la masa festera, muy tranquila.
Un último detalle de este viaje fugaz pero intenso a Pamplona. Para las fotos he ido con la X-T3, que a tiempo volvió del servicio técnico, y el 18-135, justamente la combinación más adecuada para un viaje urbano: Versatilidad y peso muy llevadero. Ha funcionado todo a la perfección, esperemos que dure.
Y así hemos llegado al Otoño. Como es costumbre con los primeros días, al final de septiembre, llega el veranillo de San Miguel, días calurosos. Esperemos que dure lo justo y vuelva el tiempo fresco y revuelto de hace una semana. Con lluvias prolongadas pero no destructivas, que tengamos buenos días de setas!