Lo cotidiano

Lo cotidiano es el lema de PhotoEspaña 2009. Y es una de las grandes virtudes que tiene la fotografía, dejar constancia de momentos cotidianos que reflejan el modo de vida, costumbres, vestidos, ect …  de una época.

Alex y Kike. El Saler,  años 90

Alex y Kike. El Saler, años 90

Hay muchos tipos de fotografía según el motivo. La fotografía social, periodística y costumbrista es el tipo que más me gusta. Capturar el instante. Sin embargo no me prodigo mucho. Y me parece difícil captar un momento y que resulte representativo e interesante.

La exposición Resiliencia en el Instituto Cervantes, Calle Alcalá 49, me ha parecido estupenda, es un reflejo de lo dicho anteriormente.

También la fotografía conceptual, donde se demuestra originalidad y la imaginación, me llama mucho la atención.

El carnaval de Madrid

En febrero en Madrid hace un frío que pela y no acompaña nada esa climatología para hacer fiestas por la calle. O te disfrazas de oso polar o mejor te apuntas a un baile de máscaras en lugar cerrado.

Orgullo LTGB 2009

Orgullo LTGB 2009

Las fiestas de San Isidro tuvieron una dimensión popular y callejera siendo alcalde Enrique Tierno Galván. Luego, los sucesivos alcaldes de centro-derecha han preferido gastarse el dinero en túneles y el ambiente ha decaído mucho al no haber inversión en el ocio popular.

Orgullo LTGB 2009

Orgullo LTGB 2009

Por eso la celebración del Orgullo LTGB se ha convertido en la más popular de las fiestas de la ciudad. El tiempo acompaña, te permite estar al aire libre con las mínimas ropas posibles (algun@s :D) y tiene todo el ambiente que una fiesta necesita, colorido y desinhibición. Por encima de la tradicional protesta está la diversión. Mucha de la gente que acude a ver el desfile, y muchos de los que participan en el desfile, van a divertirse antes que a reivindicar.

Orgullo LTGB 2009

Orgullo LTGB 2009

Es el carnaval de Madrid.

Talk Of The Town

Chrissie …

Pretenders, julio 2009

Pretenders, julio 2009

Pretenders es uno de mis grupos preferidos. Muy preferido. Nunca se puede decir cuál es el que más te gusta pero por ahí andará. Pretenders tiene varias canciones que entrarían en lo que se llama «banda sonora de mi vida» (concepto hortera, si). Especialmente Don’t get me wrong, que nos acompañó en la primavera de 1987 cuando preparábamos nuestra primera casa y la boda.

Podéis imaginar lo mucho que disfruté en el concierto de anoche.