Para mi, el fin de semana pasado, con un mes de antelación al evento astronómico, acabó el otoño.
Puede que por el tiempo cada vez más frío pero yo ya tengo la cabeza y los planes en el invierno.
Para mi, el fin de semana pasado, con un mes de antelación al evento astronómico, acabó el otoño.
Puede que por el tiempo cada vez más frío pero yo ya tengo la cabeza y los planes en el invierno.
Ya estamos en verano. Y menos mal que no lo parece de momento.
En el Alto Tajo algo menos. La primavera llega con retraso. Ahora los campos se llenan de amapolas y flores cuando en otros sitios hace un mes que salieron.
Gracias a la gran cantidad de agua caída este invierno, sobre todo en febrero, los ríos y fuentes del Alto Tajo van desbordantes de caudal. Es todo un espectáculo.