Tierras Altas, Islandia agosto 2018
De Myvatn a Evindara en vez de seguir la 1 nos metimos un poco al interior a ver Möðrudalur una especie de pueblo-hotel-granja pintoresco con casas tradicionales y una pequeña iglesia. Desde esta zona salen las pistas hacia Askja un volcan del interior punto de interés muy visitado pero que decidimos dejar de lado por las horas que te lleva llegar por pistas duras de 4×4. Mejor hacerlo con más de un coche. Para otra ocasión. Pasado Möðrudalur la carretera asciende un monte, que soplaba un huracan, desde donde puedes observar ese paisaje pelado, lunar, característico del camino a Askja. Dejamos las cosas en el hotel de Evyndara y visitamos Seyðisfjörður es un pequeño pueblo en un fiordo.
Iglesia de Seyðisfjörður, Islandia agosto 2018
Es muy curioso, con edificios llamativos, una iglesia azul, y por lo que vimos, con habitantes bohemios que gustan tener detalles decorativos con pretensiones artísticas (¿qué es arte?) en las casas.
Game over, Seyðisfjörður, Islandia agosto 2018
Después del amago de aurora la noche anterior contaba con tener una nueva oportunidad de ver este fenómeno. Además el hotel te da la opción de apuntarte a ser despertado por la noche si las hay, y me apunté … como todo el hotel. Cuando me acosté, el cielo estaba muy nublado. Me desperté por la noche, miré … y ¡diluviaba! no iba a ser esa la noche. Al día siguiente un magnífico arcoiris nos dio los buenos días e iniciamos camino hacia el sur. La carretera 1 va recorriendo todos los fiordos y te metes una panzada de kilómetros. Se acorta por el interior y así hicimos, pero no del todo bien hecho.
Breiðdalur, Islandia agosto 2018
Acortas como 45 minutos, unos 60 km, si vas directo a Djúpivogur pasando por el paso de Oxi. Pero había leído que Oxi era un puerto malo y siempre con niebla y pensé en ahorrar emociones a la familia ya que el día no era propicio. Al final volví a los fiordos por Breiðdalsvík que tenía un puente cerrado que te obligaba a recorrer el fiordo entero y en definitiva no ahorré ni tiempo ni kilómetros. Al llegar a Djúpivogur nos encontramos con el desembarco de un crucero de jubilados canadienses que llenaban los espacios.
Djúpivogur, Islandia agosto 2018
En este pueblo hay un muelle en el que un artista local, Sigurður Guðmundsson, ha puesto 34 huevos de granito correspondiente a 34 especies de aves que habitan Islandia. Buena idea, pero el lugar de la instalación, rodeado de residuos portuarios, no le favorece. Muy islandés, que priman la naturaleza, sea humana, sobre el orden. Desde Djúpivogur siguiendo la 1 fuimos a Stokknes.
Stokknes, Islandia agosto 2018
Stokksnes es una península con una larga playa de arena negra y una montaña guardándole las espaldas muy fotogénica. Pero resulta que lo tienen vallado y debes pagar por pasar. No me lo esperaba y como además quería llegar con tiempo de ver por la tarde el lago Jökulsárlón propuse seguir camino.
Vatnajökull desde Stokksnes, Islandia agosto 2018
Desde Stokksnes ya se ven en la lejanía las lenguas del glaciar Vatnajökull.