De Vietnam a Camboya subimos Mekong arriba. Fue un viaje muy agradable, viendo el paisaje y las personas que viven de este río. Al llegar a Phnom Penh comprobamos que Camboya es otro país muy distinto de Vietnam. La miseria salta pronto a la vista, niños desnudos solos por la calle, chabolas, hacinamiento … El hotel era espectacularmente lujoso. La piscina daba a un terraplén y detrás un campamento de chabolas. Mala sensación.
En Phnom Penh visitamos el museo nacional, el palacio real, la pagoda de plata, la colina de la señora Penh … Interesante pero sin ser de lo más espectacular del viaje.
Tuvimos una «anécdota» , la policia paró nuestro coche por llevar los cristales tapados con una especie de celofán para reducir la luz. La verdad es que daban miedo, más que policia parecía ejercito. Además de nosotros habían parado a un montón de motocicletas que tenían «secuestradas» mientras que los ocupantes, sobre todo jóvenes, sentados en el suelo esperaban, supongo, a que vinieran a recogerles.