Diario de garmayen.

Harto de calor. Llevamos unos cuantos días de otoño y estamos instalados en veranillos y veroños. Por las noches caen las temperaturas si, pero por el día se rozan los 30 grados. Sigue sin llover, apenas unas gotas, en el centro de la Península, donde nacen los ríos. Estuve la mañana del día 1 de octubre en el Parque Nacional de Cabañeros, con unos amigos fotografos, para escuchar la berrea y ver fauna, sobre todo ciervos. La berrea la he oido muchas veces, el sonido por lo tanto no me sorprendió, pero sí la continuidad y cercania de los berridos. Para fotografiar a los animales lleve el 100-400. A primera hora que no había salido el sol evidentemente fue imposible hacer nada. Cuando levantó el sol por el horizonte empezamos a tener luz para fotografias pero los animales estaban muy lejos incluso para un tele 400. Al rato me decidí a poner el duplicador y así disponer de un 800. Claro que esto no sale gratis, hay perdida de luz, te quedas con la mitad, hay que subir el ISO y la probabilidad de que se te mueva la foto es alta. En conclusión, fotos poco nítidas. Según comentaron los guías del parque la berrea va retrasada ya que los ciervos no han tenido señales claras del cambio de estación, ni ha llovido, ni ha hecho frío. Un alegre suceso de este comienzo de otoño ha sido la fiesta sorpresa de 60 cumpleaños, reunimos a familia y amigos muy cercanos en casa para felicitar a Navburis. Por nacer en agosto no suele tener este tipo de celebraciones, esta señalada vez no se iba a quedar sin ella.