Oso Yogui. Unos dibujos animados de un oso que trata de robar la comida a los turistas evitando al guardabosques (ranger) que le vigila. Así el oso es el animal que todo el mundo quiere ver en Yellowstone y no es tan fácil. Esta prohibido darles de comer con lo que los osos ya no están en las carreteras pidiendo como se ve en las fotos de los años 1950. Nosotros tuvimos suerte de ver un ejemplar joven zascandileando cerca de la carretera desde donde pude fotografiarlo, eso si fotos lejanas. El oso iba a su bola ignorando a la media docena de coches que desde la carretera le observábamos. Los animales que si se ven muy de cerca son los bisontes, hay muchos y además no tienen inconveniente alguno en cruzar la carretera por delante tuya. También los ciervos que son la población más numerosa del parque, son muy fáciles de ver. Incluso en Mammoth los vimos «acampados» a la sombra en el parque de la ciudad. Otro animal que ves relativamente cerca son las gacelas (pronghorn). Tan cerca nos pasó una que estuvimos a punto de atropellarla. Fue en el valle de Lamar, a plena luz del día, el bicho saltó a la carretera desde una colina y los buenos reflejos de Navburis frenando a tiempo impidió que nos lleváramos un trofeo no deseado. No vimos lobos ni alces. Estos últimos son más fáciles de ver en Grand Teton así que para cuando volvamos 🙂 El parque es muy grande y las distancias a recorrer también, claro. Optamos por alojarnos en el centro del parque, justamente en Canyon Lodge al lado del grandioso cañón. Las carreteras del parque forman un 8 de unos 230 km de longitud, así que desde el centro podíamos coger cualquier de los dos círculos en cualquier sentido que volvíamos al hotel sin tener por qué repetir por donde pasar. Estuvimos cuatro días completos, durmiendo cuatro noches, y tuvimos tiempo para ver todo lo importante y repetir alguno. Por supuesto que todo todo todo no lo ves, es imposible, hay muchos carreteras secundarias y muchos paseos (hikes) que puedes hacer. En cuanto al clima, temerosos del posible frío de la montaña habíamos llevado ropa de abrigo para ponernos y nos salieron, salvo una mañana, días muy calurosos. Salimos del parque por West Yelowstone vía Idaho Falls hacía el siguiente parque, Arches, y comenzar así la segunda parte del viaje. ¿Has probado las famosas patatas de Idaho? 😀 Nosotros si, muy buenas!
No es el paisaje, un tanto aburrido, nada que ver con Yosemite o Grand Teton, ni los animales, que los hay amontones y los puedes ver muy cerca, no, es la naturaleza volcánica lo que hace de Yellowstone un lugar diferente y especial, lo que le da su carácter. Geíseres, fumarolas, calderas, fuentes termales, lodos, terrazas … un sin fin de sensaciones visuales … y olfativas. Colores intensos muy saturados. Nos tocó unos días muy luminosos de cielos azules con algo de viento que favorecieron las fotos de las geotermias. Olores fuertes a sulfhídrico y azufre. Cuando llevas un rato con ello en la nariz piensas si eso es muy sano y si no te estarás intoxicando. He dicho paisaje aburrido porque gran parte del parque son colinas cubiertas de pinos «lodgepole» (Pinus contorta). Son pinos finos, altos, sin mucho encanto. Pero hay excepciones espectaculares como el Cañón del río Yellowstone. Asomarte al cañón y quedarte con la boca abierta. Y es que te sorprende al aparecer de repente entre los pinos con solo el aviso del tremendo ruido de las cataratas. Con su color rojizo, las texturas de la piedra, la forma cónica de la caída y por supuesto las cataratas … Como estaba al lado del hotel hicimos varios paseos hasta los miradores y luego descensos hasta el borde de la catarata. También los valles, Hayden y Lamar, con la luz del atardecer, son muy bonitos, contrastando el verde intenso de los prados con el azul profundo de los meandros de los ríos. Cualquier persona de una generación alrededor de la mía recordará Yellowstone como el parque del