Me está costando abrir una entrada en el diario este mes de septiembre. La conjunción del calor, que dura y dura, y la vuelta al trabajo me agota y me alejan del ordenador. Bueno, y el mundial de rugby que también me entretiene. Tampoco tengo una fotografía que diga, qué buena y la suba sin más ….
Por algo hay que empezar. Este verano me he conprado un filtro de densidad neutra ND8 de Hoya. El efecto de este filtro es como ponerle unas gafas de sol a la cámara (al objetivo), reduce la cantidad de luz que llega al sensor. Esto te permite, dada una cantidad de luz, utilizar una abertura mayor o un tiempo de exposición mayor (menor velocidad) que si no lo usáramos.
Una mayor abertura supone una profundidad de campo menor, el área enfocada es menor y es una de las formas de mejorar los retratos, dejando el fondo desenfocado para acrecentar la atención en el sujeto retratado. Una menor velocidad provoca que los sujetos u objetos en movimiento aparezcan difuminados. Según mayor sea la densidad del filtro mayor será el efecto porque habremos de aumentar la abertura o el tiempo. Esto la teoría.
En mi caso lo quiero para hacer paisajes con exposiciones largas. De esta forma los fluidos en movimiento (gases y liquidos, nubes y agua) quedarán «sedosos». Este verano he hecho algunas pruebas en L’Albufera y en el Tajo. El ND8 me ha resultado poco denso. Para conseguir las exposiciones largas que quiero con luz de día necesito más. Tengo que disparar a f/22 para obtener velocidades pequeñas, de 1s o más.
No encontré ni el momento ni el lugar adecuado. En L’Albufera me hubiera gustado algo más de viento y nubes. En el Tajo no di con una cascada o rápidos entre rocas con buena perspectiva. Ya lo encontraré.