personalistas, convocar elecciones anticipadas o mociones de censura, debería llevar a los ciudadanos a la calle a pedir sus cabezas. Pero en este país la política se vive fanáticamente, como el fútbol, el amor a tus colores está por encima de cualquier raciocinio. No me cabe duda que España tiene lo que se merece, lo bueno y, como en este caso, lo malo.
Que con la situación de epidemia los políticos decidan, por intereses partidistas, o mejor dicho intereses