Se nos ve el plumero, agosto 2020
Llevamos dos semanas de curso, o temporada si se prefiere, 2020/2021. Para muchos aspectos de nuestra vida el 31 de agosto tiene más de fin e inicio de ciclo que el 31 de diciembre. El caso es que ya debería haber escrito algo inaugurando la nueva etapa pero la verdad es que poco que contar que no sea sobre la mala situación sanitaria de la epidemia.
Ocaso I, mayo 2020
Intuía, antes del veraneo, que septiembre sería complicado. Julio y agosto, sobre todo agosto, son meses muy especiales en este país. Muy complicado siempre hacer cualquier gestión que dependa de otras personas. Las vacaciones son sagradas. Y sí, la gestión del gobierno penosa, se han ido de vacaciones esperando que la cosa estuviera tranquila en verano y tener septiembre para preparar el otoño. Esa esperada y temida segunda ola de octubre que ha sido en septiembre. Pero es que se ha ido de vacaciones el ministro, el secretario de estado, el director general, el director sin generalato, el jefe de área, el de servicio, el de departamento, el secretario y el bedel. De la pública y la privada. Yo también. Mucha gente desplazada y aunque se han cancelado las fiestas oficialmente en todo el país el personal se ha dedicado a organizar «no fiestas» por toda la geografía.
Ocaso II, agosto 2020
La verdad es que este virus es muy eficiente gracias a las costumbres de este país. Mira China, confina a la población por decreto ley, pone cadenas en las puertas de casa para que no salgan a la calle, da de palos si pillan a uno zascandileando y 9 meses después tiene el país bajo control. Esa si que es una gestión gubernamental ejemplar del virus :P. España es un país de cachondos, Derechos sin deberes, lo queremos todo, y si no lo tenemos, la culpa del gobierno. Y más si el color del partido que gobierna no nos gusta. Ni el gobierno ni los gobernados han estado a la altura de las circunstancias.
Suerte, septiembre 2020
Sí, no tengo mucho decir. Que la suerte nos acompañe … y para ello, la buscaremos.