Gerona, puente Eiffel, marzo 2016
Pues ahora fotos «tipo postal» cuyo único mérito, para mi, es conseguir que la fotografía transmita las sensaciones que tienes cuando estás observando el motivo.
Besalú, puente medieval, marzo 2016
Aquí hay poca creatividad y mucha técnica. El paisaje o el monumento te lo da todo, solo tienes que sacarlo tal cual está. Por supuesto puedes hacer deformaciones creativas con algún objetivo artístico, pero si tratas de guardar unas sensaciones no debes tratarlo en exceso.
Lago de Banyoles, marzo 2016
Eso está muy bien decirlo pero cuando vemos la foto «tal cual» (si es que es posible definir que es «tal cual») le falta matices que tenemos en la memoria. El cielo nos ha quedado gris, blanco, y tenía nubes o las nubes espectaculares pero el primer plano oscuro. Hay que ajustar luces y sombras, reducir contraste, … Y es que nuestro ojo combinado con la interpretación de nuestro cerebro suele da lugar a un rango dinámico, diferencia entre luz y sombra, mayor que el que nos da una foto.
San Pere de Rodes, marzo 2016
¿Y esos colores brillantes de la vegetación que recordamos? Los rojos desaparecidos, los amarillos palidecidos … Hay que usar un modo de color vívido o tirar de saturación en PS. El horizonte torcido! Endereza
Al fondo Pirineos, marzo 2016
Y ese coche que putada que esté en medio … dale con el tapón de clonar. Y bueno realmente eso es todo, o lo máximo, que suelo hacer con mis fotografías en el procesado: ajustar el color (balance de blancos), enderezar, ajustar la luminosidad, quitar si procede dominantes de colores, reducir y exponer en web.
Cadaqués, marzo 2016