A 40 km de Saigón están los túneles de Cu Chi donde el VietCong se escondía y hostigaba a las tropas americanas. No era una excursión que me resultara atractiva pero resultó curiosa. Los túneles son muy estrechos, como ellos te cuentan porque el vietnamita es pequeño y el americano grande. Así no podían pasar. Tienen algunos adaptados para la visita pero aún así resulta claustrofóbico por lo que yo, amante de los espacios abiertos, entré lo justo, osea, nada.
Te enseñan todo lo relacionado con la vida que llevaban. Eso es realmente lo interesante y sorprendente. Para empezar te ponen una película de finales de los 70, un tanto trasnochada en su mensaje donde denominan al enemigo “el fantoche americano”. Luego ves como ocultaban las entradas a los túneles, los agujeros para respirar y para sacar los humos de la cocina, la comida, … Y por supuesto hay muestrario de las armas y trampas que les ponían.