El verano ya empezó … Y con él la llegada del calor y en aburrido ciclo repetitivo hago las mismas fotos.
A mi madre le gustan más las puestas de sol del invierno pero a mi las del verano. El sol rojo dura más en su caída en verano mientras que en invierno dura muy poco y tienes muy pocos minutos para disparar antes de su desaparición cuando ha bajado su fulgor y ya no te quema en exceso la foto. En cambio en verano este tiempo es mucho más largo y te da más juego. Cierto que en verano predomina la situación anticiclónica y es más improbable que tengas nubes, elemento fantástico para obtener una puesta de sol impresionante en el lago.
Otra clásica foto veraniega son las flores que salen en las macetas de la terraza. En concreto unas «campanitas» y una flor de un trébol de 4 hojas. Me regalaron las semillas unas navidades y no salieron las plantas en ese momento. Reusamos la tierra para plantar otras flores y desde entonces todos los veranos florecen los tréboles para darme suerte 😉
La «campanita» ha quedado fantástica, con un bokeh estupendo.
Slds y hasta pronto 😉