Se fue un grande de la cultura de este país, un genio. No solo por su cine, enorme, también fue el impulsor de La Sonrisa Vertical una colección de libros que enseñó a los españoles que el erotismo escrito puede ser buena literatura.
En un periódico se le nombro como «rey del esperpento». Pero yo no lo veo así, el esperpento es más trágico, grotesco. El tenía humor, él fue más valenciano, fallero. La crítica más cruel se puede hacer sacando risas y sonrisas.
Por cierto mi película preferida de Luís García Berlanga es «El verdugo«