Si Lisboa me pareció un tanto decadente lo de La Habana es mucho peor. Impresionantes mansiones en lamentable estado de conservación. La Habana Vieja y La Habana Centro tienen un patrimonio arquitectónico que te dejan atónito … y deprimido. Las zonas rehabilitadas de La Habana Vieja, plaza de armas, calle mercaderes, plaza vieja, plaza de la catedral … son maravillosas. Lástima que no haya capacidad para renovar tanto. Incluso aunque dispusieras del dinero para ello el tiempo ya no da prorroga, muchas de las casas están para derruir.
Otra cosa es el Vedado en la que ya encuentras chalets y avenidas con jardines. Y otra es Miramar, ahí si que hay una ciudad elitista, despejada, muy bella. Aunque sin el sabor de los barrios populares. A parte dejamos el malecón que merece su reseña particular.
A pesar de la cochambre de las fachadas sin pintar, descosidas, polvorientas, los cubanos cuidan su espacio. Ves una puerta desvencijada, una escalera medio derruida pero por la ventana ves un saloncito arreglado y limpio. ¿Es la noción de «propiedad comunal» lo que te hace ser tan abandonado? ¿La falta de materiales?
He acabado una serie de fotos de La Habana, la correspondientes a los primeros días del viaje. La he subido ya aunque probablemente al acabar todas la reestructuraré.