La primera parada de nuestro viaje fue Mérida. Llegamos con una espesa niebla pero fue desapareciendo en el tiempo de entrar en la ciudad y aparcar. El teatro romano, el templo de Diana, el puente romano sobre el Guadiana, la Alcazaba, el arco de Trajano … mucho para ver.
Comimos en un restaurante con detalles de cocina sefardí: Tabula Calda. Nos gustó mucho sobre todo las migas. Y a destacar la amabilidad del dueño.