Tal vez me haga esa pregunta dentro de unos años, o tal vez nunca, pero ante de que me olvide voy a dejar tres lineas para el recuerdo. Considerando veraneo cono los días de vacaciones en el periodo estival pues este del 2024 ha sido un poco más corto de lo habitual, solo dos semanas en la casa de El Saler. Bien aprovechadas para descansar y relajarme, pero con la sensación de que he dedicado poco tiempo a la fotografía y el deporte. Lo de la fotografía es normal pocas cosas nuevas voy a encontrar en La Devesa, los paisajes, las aves, los insectos, las flores … todo una repetición. Podría haber tenido alguna inspiración creativa para un bodegón, alguna composición conceptual, pero no ha surgido.
Bueno una cosa nueva sí hay: El bosque quemado. Aproximadamente durante un año el parque natural ha sufrido los ataques de un pirómano que ha ido quemando bosque y hay zonas donde es muy visible. Por suerte ya está detenido. En cuanto al deporte, con tantas pegas de lesiones y dolores, solo puedo andar y montar en bici sin pretensiones, necesito mucho más tiempo para hacer una actividad física de intensidad moderada y comparado con antaño, me quedo con la sensación de «hacer menos», pero hago cosas y tengo la sensación de estar en buenas condiciones. Bueno, es el penúltimo verano que tengo que compaginar trabajo y vacaciones. Dentro de poquito, veraneo y verano serán lo mismo. Y ya puestos a comentar, este verano del 2024, del que nos quedan todavía 3 semanas para su finalización astronómica y 1 solo día (al momento de escribir esto, 30 de agosto) para su finalización climatológica, has sido un tanto diferente en cuanto a que el calor fuerte tardó en llegar, hasta el 15 de julio se pudo estar sin aire, pero ha sido muy intenso hasta el 15 de agosto. Ya veremos en los datos estadísticos de la AEMT si ha sido un verano extraordinario o del montón. Y la semana que viene empezamos un nuevo ‘curso’, el penúltimo y último completo, si las cosas van según lo planeado.