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Paisajes

Laguna de Salobreja

Laguna de Salobreja

Laguna de Salobreja. Mayo 2011


Este sábado fui por fin a la laguna, excursión aplazada varias veces. Es una ruta suficientemente señalada pero hay que llevar cuidado en algunos tramos pues pierdes las señales. A pesar de que pone dificultad baja, hay un tramo largo que discurre por el barranco de la Tía Raimunda y como su nombre indica es un barranco y hay que pegar botes por las piedras, nada conveniente para personas mayores o niños pequeños. También vadeamos el Hoz Seca dos veces y en este tiempo no está muy seco :D. La duración estimada es de 4 horas, nosotros tardamos 5 con las paradas para comer y descansar.

La laguna está en un lugar idílico (sobre todo por que no vimos a nadie) y el camino es muy representativo de lo que es el Alto Tajo.

Trinidad

De Cienfuegos a Trinidad fuimos por carreteras cercanas a la costa. Era una mañana apacible y soleada. Y salvo por algún tramo en obra fue un plácido viaje observando el paisaje. Cuando la carretera se aproxima al mar el gris asfalto se torna rosado por la multitud de cangrejos aplastados.

Paisaje cerca de Trinidad, abril 2010

Paisaje cerca de Trinidad, abril 2010

La llegada a Trinidad fue agobiante. Nos pareció que en Cuba las personas tienen mucha mayor actividad por las mañanas que el resto del día, desaparecen por la tarde, y Trinidad no fue una excepción, las calles estrechas, de adoquines, empinadas estaban abarrotadas de gente. Gente además que no paraban de decirte cosas … por ahí no, está prohibido,  para abajo, ¿necesitas casa?, una cierta presión que se aumentaba con el calor del día.

En una de estas se nos planta delante del coche un tipo y nos dice ¿Qué casa buscáis? Yirina y Chichi, Ah bien yo soy Chichi, me subo y os llevo. Jaja. Esa ya nos la sabíamos y le dijimos que no que la buscamos nosotros. Y dice, ir a la casa que ahí os espera mi mujer. Yirina nos dijo que no estaba casada. 😀

Calle de Trinidad

Calle de Trinidad

Encontramos la casa y a la vez un problema. Yirina empezó a decirnos que las anteriores personas estaban enfermas y que no habían podido dejar la habitación que nos daban otra casa. Nos negamos, que cambiaran ellos. Entonces nos pidío que fuéramos a dar una vuelta mientras resolvía el tema.La verdad es que no nos fiamos de ella. Si hasta entonces con María Luisa en Viñales e Isabel en Cienfuegos habíamos «conectado» con esta señora pues no.

Trinidad, su centro turístico, no es muy grande. Es muy bonito porque conserva el aspecto de la época colonial en sus casas y en sus calles pero se te acaba rápido. Tiene muchos puestos de artesanía sobre todo de tejidos pero que se les nota muy pensados para el turismo. Eso si que lo notamos, que era un sitio excesivamente turístico pero que no había casi turistas y los que estábamos, eramos codiciados objetos del deseo. Hasta entonces no sabíamos la que el volcán Eyjafjallajökull había montado en el espacio aéreo. Un detalle que habíamos notado por las carreteras de Cienfuegos era que los autobuses turísticos iban vacios.

Tras este primer paseo volvimos a la casa y como nos temiámos la habitación no estaba libre, otra excusa distinta y al final para no amargarnos el viaje  ni perder tiempo cambiamos de casa. La de Marla y Fernando, peor casa pero al menos Fernando era un gran cocinero.

Músicos cubanos Trinidad abril 2010

Músicos cubanos Trinidad abril 2010

Una vez vista Trinidad decidimos con el calor de las primeras horas de la tarde ir a ver el  Ingenio de Manaca – Iznaga. Como fue algo especial le reservo su propio espacio.

De vuelta a Trinidad volvimos a patear el centro, entramos en el museo de la ciudad, tomamos una cerveza en la casa de la música,  y subimos a una ermita a las afueras de la ciudad. En esta ermita y mientras sobre nuestras cabezas  las nubes prometían una gran tormenta que finalmente no hubo, había una vieja sombrerera haciendo sus sombreros. Le compramos uno y vimos como los hacía.

Iglesia de la Santísima Trinidad

Iglesia de la Santísima Trinidad, abril 2010

Esa noche cenamos cocinado por Fernando un pescado empanado que nunca he tomado uno mejor.  A la mañana siguiente madrugamos para ir a Bahía de Cochinos de vuelta a La Habana dejando Trinidad, muy bonita pero que nos faltó algo para apreciarla tanto como Cienfuegos.

Galería de fotos de Trinidad

Cienfuegos

De Viñales a Cienfuegos hay una tiradita. Unos 500 km. Si bien hay mucha autopista, es «autopista cubana». Hay que llegar a La Habana y tomar la circunvalación, primer anillo de La Habana, que es un tanto peculiar. Aquí fue la única vez que nos despistamos en las carreteras. La circunvalación pasa por encima de la A1, la autopista inacabada a Santiago de Cuba, y no está señalizado el cruce, así que cuando la pasas dices … «que pinta de autopista importante tiene eso» .. y te la has pasado. Una referencia para los madrileños, es como si vas por la M40 y no está señalizada la incorporación a la A2.

Autopista Nacional Cuba, abril 2010

Autopista Nacional Cuba, abril 2010

En una primera versión del viaje la idea era llegar a Trinidad, que sobre el papel presenta mayor interés artístico-cultural que Cienfuegos pero la distancia nos hizo primero hacer una noche y luego pensando en un descanso merecido, dos. Y fue buena idea.

A Cienfuegos llegamos cansados, la última parte del camino ya por carreteras normales se hace pesada. La casa a la que íbamos, Angel e Isabel, nos costó encontrarla un poco. Yo sabía que estaba al lado del mar y la calle 35 se acababa de repente … no sabíamos que las calles continuaban en línea recta su numeración aunque se interpusiera el mar.  Por fin llegamos a la casa y nos quedamos embobados con el embarcadero sobre la bahía en la parte posterior de las casa. Punta Gorda es un sitio fantástico, un brazo de tierra que se adentra en la bahía y tienes el mar a un lado y al otro.

La ciudad no tiene mucho que ver, la plaza mayor, el paseo marítimo, el cementerio Tomás Acea  y  el Jardín Botánico que no fuimos, pero nos pareció una ciudad apacible, tranquila, con gente amable.

Eso fue lo que más disfrutamos en Cienfuegos, la tranquilidad, las puestas de sol, la cerveza en la terraza del Hotel Jagua, los paseos al borde del mar ….

Teatro Tomás Terry Cienfuegos, abril 2010

Teatro Tomás Terry Cienfuegos, abril 2010

La plaza de mayor de Cienfuegos es amplia y tiene edificios muy representativos. Nos gustó mucho el Bar El Palatino, a mi recordaba a los bares «grandes» de antes de los pueblos de España. Tuvimos la oportunidad de ver una fiesta «africana» en una de las casas de la plaza, pero no nos atrevimos a entrar ni estar mucho. En la zona de Cienfuegos hubo muchos esclavos africano y hay asociaciones que se dedican a recuperar sus tradiciones.

La mañana del día completo que estuvimos decidimos ir a una playa, Rancho Luna, a relajarnos. En la casa nos insistieron en que fuéramos al Nicho, un sitio de montaña pero preferimos no andar conduciendo por montaña y tomarnos la vida con tranquilidad. Allí aparte del baño en el caribe vimos la estrecha embocadura de la bahía y la fortaleza de Jagua. Y también conocimos al «cangrejo pincha-ruedas», cuando contamos a Angel e Isabel que habíamos pinchado en Viñales nos preguntaron si por un cangrejo …¿? Se ve que en la parte norte de la isla no es frecuente o nosotros no vimos pero de Cienfuegos a Trinidad por la carretera de la costa sur los tienes a miles.

Volvimos a tener una espectacular puesta de sol la última tarde para partir a la mañana siguiente a Trinidad, quedándonos  un agradable recuerdo de un sitio que probablemente en el futuro no sea tan barato ni accesible.

El ocaso .... Cienfuegos, abril 2010

El ocaso …. Cienfuegos, abril 2010

Galería de fotos de Cienfuegos