Archivo de la categoría: Naturaleza

Fauna, flora, macros …

El calor se aproxima

Empieza a hacer calor en la Península Ibérica. Y con él, aparecen los bichos y la temporada de macro. Este fin de semana pasado, último de mayo, volvimos a abrir la casa de Peralejos de las Truchas. Desde octubre que no habíamos podido acercarnos. No había mucho «bicho» en el campo pero encontramos una mariposa aparentemente muerta, realmente solo moribunda, y decidí cogerla.

Mariposa, Alto Tajo, mayo 2021

Mariposa, Alto Tajo, mayo 2021

Me la llevé a casa, pues el objetivo macro no lo llevaba encima, y así, con un modelo estático, empezar a pelearme con el enfoque y la profundidad de campo. Menuda batalla: A una mariposa es complicadísimo enfocarla el cuerpo entero salvo que la encudres de perfil, con todo el cuerpo en el mismo plano (misma distancia a la cámara de antenas a alas). Pero si no, si cierras mucho la abertura f22, por ejemplo, tienes el problema que para que no te quede movida tienes que poner una velocidad rápida y eso obliga a poner un ISO alto con la consiguiente perdida de nitidez por ruido.
Dragò, L'Albufera, mayo 2021

Dragò, L’Albufera, mayo 2021

Pero bueno, pelearemos por conseguir este año una «foto de concurso» como decía una persona que conocí. Para él una buena foto era una «foto de concurso», verdadero objetivo de la creación fotográfica. 😀

Cruzando las fronteras

Ocho, L'Albufera mayo 2021

Ocho, L’Albufera mayo 2021

Tras 8 meses de restricciones de movilidad por fin hemos podido ir a pasar un fin de semana a nuestra casa de VLC. Ha sido un fin de semana inusualmente caluroso con temperaturas de más de 30 grados, muy propias de verano que no de mitad de mayo. Ha sido como un entrenamiento para el verano.
L'Albufera, mayo 2021

L’Albufera, mayo 2021

No hemos hecho nada especial, en cierta forma ha sido trasladar nuestro estilo de vida del ultimo año a otra ubicación geográfica pero por lo demás lo mismo: deporte, paseos, evitar las aglomeraciones y sitios cerrados …..
Estornino, mayo 2021

Estornino, mayo 2021

Me llevé el teleobjetivo largo para ver si hacía algún pajarito pero la verdad es que no he estado acertado ni motivado. Al final solo he disparado desde mi terraza y aunque pasron varias especies por encima de mi cabeza, literalmente en el caso de las golondrinas, no he sido capaz de hacer una buena captura. Observé distintas variantes de gaviotas, garzas, cernícalos, gorriones, patos, vencejos, golondrinas, estorninos … Estos últimos se acercaban a un árbol próximo a comer sus flores y tuve muchas oportunidades de dispararles pero los capullos se escondían bien entre las hojas del árbol.

Marchitando

Margaritas marchitas, Madridmarzo 2021

Margaritas marchitas, Madrid marzo 2021

Una convalecencia, no dolorosa, pero si limitante por los cuidados que ha habido que tener, me ha impedido durante 4 semanas escribir. El 19 de febrero me operé de una hernia cervical que desde un tiempo me estaba fastidiando el brazo izquierdo. A partir de las navidades se hizo insoportable, así que, con gran pesar, decidí operarme. Ya contaré la experiencia. Y contaré mas cosas de esta temporada: el objetivo fujinon 23 f2, la simulación de película para jpeg, el fin del invierno y la llegada de la primavera, la evolución de la epidemia, el circo de la política española,… hay para escribir un rato.

Memorias del virus III (diez días de marzo)

El 1 de marzo de 2020 todavía me encontraba en Noruega. Ese día hicimos un viaje por los fiordos del Sur, precioso. Íbamos en una minivan con otras 10 personas. Al final del viaje. volviendo ya a Bergen, una de las personas en el asiento de atrás tosió un poco y recuerdo que me puse un tanto nervioso. Iba a ser una sensación recurrente en el futuro.

Luces del norte, Noruega febrero 2020

Luces del norte, Noruega febrero 2020

Al día siguiente 2 de marzo, regresamos a Madrid: volamos de Bergen a Oslo y de Oslo a Madrid y llegamos hacia el mediodía. En las noticias estaba dando una rueda de prensa el Director del centro de emergencias sanitarias y mi pensamiento inmediato fue «Fernando, te estás columpiando». Conozco a Fernando Simón desde hace mucho tiempo pues es el marido de la hermana de uno de mis mejores amigos. No lo he tratado mucho, pasó mucho tiempo en África trabajando en epidemiología y realmente las veces que lo he visto ha sido en unas pocas reuniones de amigos, siempre con esa aurea de científico despistado. Creo que hizo muy buen papel en la crisis del ébola, dió un mensaje de tranquilidad necesario en aquellos momentos. Ahora bien, tal como iba la evolución de la epidemia aquí en España el mensaje que yo le oí ese día 2 de marzo me pareció fuera de lugar. Me parecía demasiado suave, demasiado restando importancia. Yo estaba convencido de lo que iba a venir y lo adecuado seria ir preparando mentalmente a la población.
Tierra del sur, Fuerteventura enero 2005

Tierra del sur, Fuerteventura enero 2005

Me reincorporé a mi trabajo diario. Mi oficina estaba en la planta 13ª de un edificio y al subir al ascensor iba como siempre, lleno de gente y, la verdad, me pareció muy poco recomendable tantas personas, hasta 8, metidas en un espacio cerrado tan limitado. De hecho, a partir de ese día evité llegar o salir a la hora punta para para coincidir con la menor gente posible. Por supuesto en el trabajo se hablaba bastante del tema, recuerdo un gran debate que había entre las madres de la oficina: Aquellas que defendían que deberían cerrarse los colegios y aquellas que estaban totalmente en contra. Desde que en algún momento de mi formación conocí el mecanismo de una epidemia, siempre he sido partidario de los encierros, del aislamiento, de los confinamientos de la población, sobre todo en las fases tempranas de contagios, creo que es lo más eficaz. Claro eso no lo entiende la mayoría de la población, recuerdo que al comentar, sobre un caso de brote en Valdemoro, que se debería cerrar la población. Justamente una chica de la oficina que vive en esa población protestó: eh, qué vivimos más gente que no estamos contagiadas! Efectivamente, no toda la población está contagiada, pero para evitar la expansión de un virus es necesario que estén todas encerradas, sin contactos, o en breve, todas contagiadas.
Nubes del oeste, Monument Valley junio 2016

Nubes del oeste, Monument Valley junio 2016

Viendo como evolucionaba la situación en Italia, cada vez a peor, y sobre todo sabiendo del confinamiento de Wuhán, no me cabía duda de que íbamos a ir nosotros también a acabar en un cierre en encierro domiciliario. Así que en cuanto me incorporé al trabajo me puse a poner en marcha el teletrabajo toda la oficina. Nosotros ya trabajábamos en modo teletrabajo, teníamos personas que ya trabajan desde casa, así que me puse a ver la forma de extender ese trabajo para 10 personas pero para 100. Tuve que vencerer alguna resistencia para que esa fuera una tarea prioritaria, me inventé incluso que conocía una persona de la administración de alto nivel que había comentado que se iba hacer obligatorio para las empresas el teletrabajo. Fue una carrera contrarreloj pero conseguimos poner el teletrabajo a tiempo. Para el día 11 de marzo, la empresa estaba teletrabajando. Pecando de vanidoso creo que fue una una gran decisión mía la de iniciar cuanto antes el proceso de teletrabajo. El 7 de marzo sábado tuvimos una comida familiar. Estuvimos como unas 15 personas reunidas. Ya entonces la sensación de de peligro estaba en el ambiente, recuerdo que decidimos no besarnos ni abrazarnos. Tuvimos esa comida con el virus bastante presente. Ese fin de semana no hicimos nada más, con la comida familiar decidimos quedarnos en casa y no salir. En otras ocasiones hubiéramos salido a cenar. En Madrid ese fin de semana hubo muchos eventos, hubo partidos de fútbol, hubo manifestaciones, hubo mítines políticos pero yo creo que el mayor número de contagios que pudo haber ese fin de semana en Madrid se debió a la vida social que tenemos en España, y especialmente en Madrid. ¿Cuánta gente que estuvo en Madrid no fue a un restaurante, a un bar o a una discoteca hasta altas horas? Todos sitios cerrados con muchísima gente. Yo creo que realmente ahí fue donde se propagó más el virus. También la semana siguiente había varios es exposiciones y congresos en el IFEMA en la feria de Madrid y sé de personas que estuvieron en un en una feria de informática a la que yo estuve apunto de irte estaba invitado pero no no al final no acudí por terminar de preparar el teletrabajo que si se contagiaron ahí porque gente que estuvo junta en esa en esa exposición luego hablando entre ellos todos habían caído enfermos del del virus.
Bosque del este, Arashiyama abril 2017

Bosque del este, Arashiyama abril 2017

Pasada la gloria del fin de semana la preocupación fue en aumento, así recuerdo bajar a comprar el martes o miércoles de esa semana y encontrarme a el supermercado con unas colas enormes con gente, sobre todo personas mayores, con carros a rebosar de artículos, y estanterías vacías. Se suspendieron los colegios y la Universidad y aquí se vio como tomar medidas aisladas o descoordinadas solo sirven para agravar los problemas. Con los niños sin colegios son los abuelos, los más vulnerables, los que se hacen cargo de ellos y los bajan al parque. Y con los universitarios y bachilleres sin clases estos se dedican a quemar la noche en garitos cerrados. Se hizo buena caja en los sitos de ocio nocturno esa semana. ¿Y cuántos contagios?
Y llegamos al día 11 de marzo justamente 10 días después de volver de Noruega cuando en mi empresa ya se dio la orden de que todo el mundo teletrabajar y empezó mi confinamiento particular, porque hasta el fin de semana no llegó el oficial, pero nosotros ya nos quedamos en casa teletrabajando y solo salimos para hacer deporte como como es nuestra costumbre. Todo lo que vino después, esas semanas de miedo, terror y horror están contadas en su momento.

Memorias del virus I (enero)
Memorias del virus II (febrero)