Hemos aprovechado para ir a VLC a ver familia, dormir y comer y de paso ver un sitio nuevo: La Marjal del Moro. Es un humedal entre Puzol y Sagunto, pegado al mar, que se ha salvado por los pelos de ser terreno cultivado de adosados playeros. El hábitat es similar al de la L’Abufera. Paseamos después de la comida hasta la puesta de sol, no mucho tiempo en estos días de poca luz, pero suficiente para disfrutar un rato de naturaleza … y sin gente! En los miradores entre las cañas pudimos ver algunas aves, fundamentalmente patos cucharas y pollas de agua. En el cielo estorninos y laguneros, pero estos si que no se pusieron a tiro. El atardecer fue espectacular con unas nubes tremendas de forma lenticular de color dorado combinando tonos brillantes y oscuros sobre el azul metálico de cielo frio. También he tenido la oportunidad de fotografiar a unos zampullines cuellinegros en el L’Estany del Pujol que no tenía «pillados».
Hemos aprovechado para ir a VLC a ver familia, dormir y comer y de paso ver un sitio nuevo: La Marjal del Moro. Es un humedal entre Puzol y Sagunto, pegado al mar, que se ha salvado por los pelos de ser terreno cultivado de adosados playeros. El hábitat es similar al de la L’Abufera. Paseamos después de la comida hasta la puesta de sol, no mucho tiempo en estos días de poca luz, pero suficiente para disfrutar un rato de naturaleza … y sin gente! En los miradores entre las cañas pudimos ver algunas aves, fundamentalmente patos cucharas y pollas de agua. En el cielo estorninos y laguneros, pero estos si que no se pusieron a tiro. El atardecer fue espectacular con unas nubes tremendas de forma lenticular de color dorado combinando tonos brillantes y oscuros sobre el azul metálico de cielo frio. También he tenido la oportunidad de fotografiar a unos zampullines cuellinegros en el L’Estany del Pujol que no tenía «pillados».