El viernes pasado en el tubo de la RMN me vino a la mente esta foto de las piedras que bordean la Gola del Puchol en su encuentro con el Mar Mediterráneo.

Piedras de la Gola del Puchol Navidades 2008, El Saler

Piedras de la Gola del Puchol

A mi, estar un rato sin poder moverme no me supone mayor problema. Me relajo y medito. Pongo mi mente en la playa y a divagar … La playa soleada es un referente ineludible para relajarme.

De niño me metieron tantas misas que para mí meditar, algunos le llamarían estar ausente, es como el hacer deporte, me sale de forma natural. Recuerdo salir de misa con la duda de si habría cumplido con el protocolo de estar sentado, de pie de rodillas …. vamos que no me había enterado. Mi cuerpo en un sitio y mi mente donde yo quiero.