Flor, junio 2020
Recuperando sensaciones. La primera salida fuera de la ciudad me sirvió para recordar que se siente en la piel cuando el sol y el viento te dan un poco más de la cuenta. Una celebración de un cumpleaños de un hermano en su casa de la sierra nos ha dado la oportunidad para sentir el sol y el viento y hacer de nuevo unas fotos «de naturaleza», o al menos en la naturaleza.
Milano, junio 2020
Uno de mis objetivos era pillar a un milano que sabia que sobrevuela la zona varias veces al día. Pero tampoco lo sabía con certeza así que me lleve el Fuji 18-105.
Cigüeña, junio 2020
El milano pasó varias veces, también unas cigüeñas, pero los 105 mm de focal no fueron suficientes para la distancia, y eso que pasó cerca un par de veces, pero siempre me pilló fuera de juego. Ha habido que recortar mucho la foto para ver al pájaro ampliado, y se nota. Ahora con la «normalidad» podemos volver a pensar en el objetivo para ‘animalitos’.
Luna casi llena, 3 de junio de 2020
También ha sido motivo de entretenimiento la luna llena. Tocaba ‘luna llena de fresa’. Se denomina así por la coincidencia de un eclipse penumbral de la luna con la época de recogida de la fresa, pero no tiene que ver con el color. La luna llena era, en Madrid, a las 21:12 pero para fotografiarla desde mi ventana tuve que esperar a que levantara sobre el estadio a las 21:40. Hice varios disparos con el Nikon 70-300, pero no era más que una luna llena más. Ni penumbra, ni fresa.
Luna llena 5 de junio de 2020
Luego al verlas todas las fotos juntas vi el desplazamiento de la luna y decidí montarlas todas juntas. Al no tener la idea pensada, las fotos no están tomadas a intervalos iguales ni tienen todas la misma exposición, ni siquiera el mismo punto de vista pues moví el trípode. Aún así las he juntado y lo haremos mejor la próxima vez.