No es una ironía sobre a lo que podría oler España después de varios años donde los sucesivos gobiernos, y la clase política que los sustenta, han permitido, cuando no han colaborado activamente , la cultura del pelotazo y el botellón que la han devastado. Lamentablemente es lo que se huele en muchas zonas de España.
Yo la he olido. Triste, triste, triste.