Superamos la noche vieja, salimos unos días de Madrid y hemos sobrevivido al día de Reyes. Este año la banda de sobrinos y sobrinas se ha comportado.
Y ahora a por los objetivos personales del año:
– Perder peso y ponerme (otra vez más) en forma
– Enfadarme menos (sobre todo en el trabajo)
– Y el más importante!, hacerme suficientemente rico para cambiar mi estilo de vida: Levantarme cuando ya no tenga sueño, no cuando suene el despertador; trabajar en lo que quiero y no en lo que me toca, tener el tiempo que sea para dedicarme a los asuntos familiares y no ir siempre a la carrera y viajar a cualquier lugar sin pensar en el tiempo y en el dinero que cuesta.