Landmannalaugar, Islandia agosto 2018

Landmannalaugar, Islandia agosto 2018

Para mi fue uno de los más impresionantes paisajes del viaje con sus peladas colinas de colores. El plan del día era llegar y andar y es lo que hicimos si bien no andamos tanto como nos hubiera gustado. El viaje desde Hella es largo, es meterse al interior y no hay carreteras asfaltadas. Las «carreteras» del interior son verdaderas pistas.
En la pista, Islandia agosto 2018

En la pista, Islandia agosto 2018

Molan, puedes hacer muchos kilómetros sin ver otro coche, solo alterados al dejar pasar a los autobuses de línea, auténticos todo terreno. A Landmannalaugar hay tres formas de llegar, por F208 desde el norte, sin vadeos pero de más duración, por F225 desde el oeste, dos vadeos sencillos, y por la F208 viniendo desde el sur con varios posibles complicados vadeos. Nos decidimos por evitar vadeos haciendo más kilometros pero al final nos despitasmos en un cruce y pasamos dos veces (más una más en la vuelta) por la F205. De los dos vadeos de esa carretera uno era pisar un charco y en el otro con un poco más de agua y corriente, auque resultó sencillo, había un turismo normal embarrancado en el agua. Al final acabamos haciendo en total 6 vadeos y al camino más largo en la ida le sumamos otros cuarenta minutos por el despiste.
Refugio Landmannalaugar, Islandia agosto 2018

Refugio Landmannalaugar, Islandia agosto 2018

El paisaje me entusiasmo, el día estaba muy nublado y echamos en falta un poco de sol entre nubes para potenciar texturas, relieves y colores. Por suerte no llegó a llovernos. La idea era hacer la marcha que sube a la colina Brennisteinsalda para poder tener vistas desde arriba, pero al final, entre el retraso que nos habíamos metido en hora de comida, el frio, que lo hacía de verdad y un tobillo lastimado en la tropa, no terminamos de hacer la subida y volvimos al refugio para comer unos fantásticos sándwiches de fiambre de supermercado islándes en el auténtico comedor comunitario.
Geotermia Landmannalaugar. Islandia agosto 2018

Geotermia Landmannalaugar. Islandia agosto 2018

Fuimos a ver las aguas termales y de ahí ya volver al coche para la vuelta. Me quedé con ganas de seguir, lástima de tiempo, cronológico y climatológico. Desde Landmannalaugar sale un marcha que va a Þórsmörk (Thórsmörk) y de ahí a Skósgafoss, siguiendo el cauce del Skoga, de unos casi 60 km (4 días). Muy apetecible.
Riolita, Islandia agosto 2018

Riolita, Islandia agosto 2018

Al volver a Hella estaba diluviando así que ya no dío más el día mas que cenar pronto. Al dís siguiente nos pusimos en marcha hacia Thórsmörk, a intentar hacer otra marchilla. ¡Lo que es la confianza y entender lo que quieres entender! … Esta ruta ni la miré, dí por hecho, que era sencilla, a partir de un comentario de la persona de la agencia de viajes y de la localización cercana a la 1, como la mitad de distancia que Landmannalaugar trazando una recta desde el mar al interior… Error.
F249 Eyjafjallajökull, Islandia agosto 2018

F249 Eyjafjallajökull, Islandia agosto 2018

El primer aviso de que la cosa no era sencilla nos lo dí el gps, a mitad de distancia el tiempo no era la mitad ni mucho menos. La velocidad calculada a Landmannalaugar es 50 km/h y a Thórsmörk 35 km/h … Si hubieramos mirado el mapa en papel habríamos visto que la carretera estaba llena de «Vs». Al llegar al primer vadeo nos asustamos, pero vimos pasar un autobús y seguimos su trayectoria. Sin problema. El segundo también lo hicmos detrás del bus, pero al tercero ya lo habíamos adelantado y pasamos los siguientes ríos tomándolos en serio pero sin miedo. La verdad es que en general no eran profundos pero si con cierta corriente pues había llovido mucho toda la noche. No sé si habíamos pasado 6 o 7 cuando paramos para dejar vadear primero un bus que venía de frente.
F249 rio Kross, Islandia agosto 2018

F249 rio Kross, Islandia agosto 2018

Al acabar el vadeo el bus se para y el conductor nos advierte que más adelante la corriente es fuerte y, cual pescador de salmones, el agua llega a mitad de altura del autobús :D. Decidimos cambiar los planes dar media vuelta y recorrer algunos lugares que nos habíamos dejado y volver a intentar fotografiar frailecillos. Lástima, estábamos ya bastante cerca. Me quedé con las ganas de llegar hasta el borde del vadeo y verlo.