Lo peor sin duda es volver a tener un despertador activado. Pero también lo es la reducción de horas para disponer libre y alegremente en lo que apetezca.
Deporte, lectura, fotografía, ver rugby y películas, dormir, copa con amigos … Ya no puedes hacerlo todo y tienes que elegir. 🙁 En fin. Suerte de tener trabajo.