Para un europeo, no de la aristocracia, del siglo XVI, que viviera en alguno de los países de la actual Unión Europea la situación presente sería el paraíso, una utopía, probablemente inimaginable. Sesenta años sin guerras entre los estados, con un sistema político que te permite elegir a tus dirigentes, con protección social solidaria, libertad religiosa y de pensamiento … No hay duda que se ha avanzado y probablemente vivimos en la mejor Europa hasta ahora.

Ganado. Europa mayo 2014

Ganado. Europa mayo 2014


Sin embargo para mi, y supongo que para alguno más de los millones de abstencionistas, esta Europa dista todavía de emocionar. Primero porque no es valiente en superar de verdad las fronteras y diluir las naciones heredadas del feudalismo y el imperialismo de siglos anteriores. Si se quitara la idea de una Europa de estados de paso se relajarían las tensiones territoriales que siguen enfrentando a europeos: Irlanda del Norte, Escocia, Flandes, Cataluña, Córcega, País Vasco … ¿Por qué hay listas electorales por países y no son supranacionales?
Espinoso. Mayo 2014

Espinoso. Mayo 2014


Segundo porque la estructura política es muy burocrática y alejada del ciudadano. Además de que en algunos países la corrupción y la falta de ideologías y valores han saturado al ciudadano. Caso de España donde se repite el mismo discurso de la campaña electoral nacional, vacío de contenido y sostenido en «tu lo haces mal y tu peor». La democracia se ha corrompido, solo vale ganar el escaño.

Tercero por la falta de una política externa (e interna) coherente y de acuerdo a esos principios morales en los que se ha basado la unión: los Derechos Humanos. En cambio se adoptan decisiones basadas en intereses comerciales puros y duros. La Unión Europea está más bien basada en principios financieros. Los mercados mandan y el aliado americano también.

Queda por recorrer. Lo malo es que a veces si tardas mucho en llegar, no llegas nunca.