El primer encuentro con la comida de Taiwan no fue muy prometedor. Recién llegados con el desorden propio del viaje de 17 horas y lo primero que huelo al entrar en el restaurante que encontramos abierto, era fiesta por el año chino, es el tofu apestoso seguido de olor de verduras cocidas. Mi primer pensamiento es «no voy a comer nada en las dos semanas que voy a estar aquí». Totalmente equivocado, en Taiwan hemos comido fenomenal, muy variado y muy barato. El tema del olor diferente, menos el del tofu apestoso, no he podido superarlo, se pasa. Pero he de reconocer que no recuerdo ningún día que dijera tengo hambre, cosa que me pasó a las primeras horas de estar en Madrid. Curioso.
Recuerdo de esta primera comida que me gustó la berenjena, una verdura desconocida, como casi todas las de allí, y el pollo frito. Algo menos la carne falsa y ni probé una especie de sopa de arroz blanco muy empastrado. Me sorprendió en este restaurante ver que en la mesa de al lado, el personal estaba limpiando verduras. Esta naturalidad de los propietarios o empleados en hacer actividades acompañando a los clientes es muy habitual.
En Taiwan parece que prima comer fuera de casa sobre comer en casa. Por eso las alternativas son muchísimas. Puestos callejeros, restaurantes autoservicios, con servicio, mesas redondas, parcos, elegantes y caros, de carne, de pescado, de verduras, de alimentos de irreconocible procedencia, de todo. Innumerables y por todos los sitios. Mención especial tienen los night markets, cenamos una noche en Shilin probando varias cosas de los puestos.
Con esta oferta los mercados son escasos sobre todo si los comparamos con los que vimos en Vietnam mucho menos desarrollada la industria de la restauración. Pasamos por uno y fotografiamos todo lo que vimos. Y de todas las fotos a destacar el pollo negro. Una cosa que sorprende es la falta de legumbres, no hay lentejas, judías ni garbanzos.
Para la memoria, las mejores comidas, para mi: La sopa de angulas en la costa este, las almejas de las costa oeste, la barbacoa japonesa, la caballa a la brasa en un «modernito» de Taipei, la barbacoa de Tainan, el Hot Pot «all you can eat» … seguro que me dejo algo. Ah si, el celebre Din Tai Fung del 101 unos dim sum fuera de categoría.
Y lo peor! tomar una sopa de escurridizos noodles con palillos y acabar cabreado por mancharme la ropa 😀
Y por supuesto en el viaje nos ha acompañado una cerveza, la Taiwan Beer gold medal, algo suave pero buena.