Abro un paréntesis en mis relatos sobre Cuba para señalar que es hoy el día de Internet (y el cumpleaños de mi hermano).
Y de paso una reflexión sobre lo que va a suponer su no disposición allá donde no sea posible. La brecha digital. Otro tipo de pobreza que por supuesto va a acompañar a quienes ya son pobres de toda la vida.
En mi entorno social y profesional no se entiende la vida ya sin Internet: Es el acceso a la información, al ocio, a la comunicación, a la relación, a la expresión. Cada vez de forma más eficiente e inmediata y a también cada vez más dependientes de ello.
Los pobres desenchufados se perderán esas grandes facilidades de las que disponemos los ricos y su desarrollo intelectual será menor.