El sábado por la tarde y el domingo por la mañana recorrimos el Chiado y el Bairro Alto. El tiempo cada vez a peor. Para subir decidimos tomar un ascensor. La verdad es que no merece mucho la pena salvo por hacer la turistada. La pendiente no es para tanto.
El Bairro Alto no nos pareció especialmente bonito, nos gustó más Alfama. Se nota que es una zona nocturna, el domingo por la mañana estaba repleto de restos de la noche. Y vacío.
Desde ahí bajamos hasta los muelles (cais) para coger el tranvía a Belém y descubrir que el 6 de diciembre era un día especial para Lisboa.