L’Albufera, 9 de diciembre de 2022
Por suerte, aunque nunca llueve a gusto de todos, estamos teniendo unos días de lluvias intensas. Eso sí, sin frio. El sábado 9 de diciembre fue un día entre borrascas, el único sin lluvias en una semana. Aproveché para acercarme a la caída del sol a L’Albufera para sacar esos colores mágicos que explotan cuando ya el sol se ha ocultado y hay nubes diversas en el cielo. El objetivo era hacer una amplia panorámica. Sin embargo, para esta entrada he optado por mostrar un invento sin color. Un blanco y negro en dos tonos de virados.