A falta de una semana para que finalice el verano ya se empiezan a vislumbrar detalles otoñales. Paseando por el campo me encontré sorprendentemente estos níscalos.
Sorprendente porque no había ninguna otra seta u hongo y porque normalmente los níscalos requieren más agua de la que ha caído hasta ahora y no suele ser la primera especie que encuentro al inicio del otoño. En cualquier caso bienvenidos y que sea buen presagio.