El último día de JR Pass nos fuimos a Kamakura a ver el Buda gigante.
Como llegamos pronto pude hacer fotos del Buda sin gente, cuando salíamos del templo ya eso ero imposible pues se había llenado de gente. La estatua es impresionante, elegante y espiritual. Habíamos montado en el trenecito local Enoden y decidimos seguir la línea hasta el final, una parte de ella corre paralela a la costa. De camino a la estación nos pillaba el templo Hasedera y fuimos a verlo. Aparte de los jardines lo que más me llamó la atención fueron las estatus para recordar bebes muertos que ponen sus padres y se van quitando cada cierto tiempo para dejar sitio a otros :S. Aparte de estatuas el templo destaca por sus bonitos jardines. Nos fuimos a comer a la isla de Enoshima que se llega a ella cruzando un puente. Allí tienen una rapaz que llaman kite o hawk (halcón) aunque el tamaño es más bien de una águila imperial, pero se comportan como las gaviotas en plan de buscar comida de dónde sea incluso quitandola a las personas con el peligro que esto tiene. Hay muchos carteles advirtiéndote de llevar cuidado si comes al aire libre. Buscamos un restaurante apropiado y elegimos uno con buena pinta y muy local, no turístico, pero muy solicitado. Lo primero que tenías que hacer es coger un papel en una máquina que deducimos era el turno. Empezamos a dudar cuando veíamos que no era secuencial …. tan pronto pasaba el 23 como el 35. Y los números anunciados en japones a grito pelado. Pero estaba todo correcto, preguntamos al que decía los números y muy amablemente ya nos avisó cuando nos tocaba. Los números iban corriendo en función del número de comensales por mesa. Comimos muy bien. A la salida me entretuve en intentar fotografiar a los halcones y por primera vez en mi vida conseguí una foto decente de una rapaz al vuelo. Bien es verdad que se acercaban mucho, ¡pero iban rápido!. De ahí a los trenes para seguir viendo barrios de Tokio.