Nuestro hotel estaba al lado de Times Square por lo que pasamos cada día al menos un par de veces por ella. Provincianamente me recordaba a la zona de la Puerta del Sol y Plaza Mayor de Madrid en cuanto a bullicio y personal pintoresco pululando. Nada que no encuentres en los centros de las capitales occidentales, pero más.Una diferencia con respecto al centro madrileño es la abundancia de pantallas gigantes de publicidad que añaden más impacto audiovisual a lo que ya aporta el gentio.Negocios de regalos baratos y cutrones, varias personas con ofertas de excursiones, personajes disfrazados para que te hagas fotos con ellos, varias personas con ofertas de comidas generalmente rápidas y poco saludables, cuartel de policia, centro de reclutamiento, puedes salvar tu alma del infierno gratis acudiendo a la iglesia just around the corner, vagabundos, algunos sorprendentemente jóvenes … ruido y color, 24 horas al día.Además es la zona de los teatros, la gran mayoría espectáculos musicales. A última hora vimos uno sobre la obra de Carole King pero no había entradas para el hueco en nuestra apretada agenda. Así que algo que hacer para la próxima visita.La verdad es que a pesar del jaleo podemos decir que el hotel estuvo bien situado pues tienes varias entradas de metro cerca y la 9th avenida, The Hell’s Kitchen, llena de restaurantes, a un paseo. Lo peor los escasos muebles de la habitación, la luz que entraba por la ventana y las continuas sirenas fueran bomberos, ambulancias o policías. Como en casa, vamos.